La renovación de Nico Williams con el Athletic Club ha encendido todas las alarmas en el entorno del FC Barcelona. Durante semanas se dio por hecho que el joven extremo aterrizaría en Can Barça para formar una dupla de ensueño con su amigo Lamine Yamal.
Pero, de forma inesperada, el jugador ha renovado hasta 2035 con el equipo bilbaíno, dejando al club catalán y a su afición en una posición incómoda. Ante esta situación, dos voces influyentes en el panorama mediático catalán han decidido hablar claro: Toni Soler y Marçal Lorente.
Toni Soler reparte para todos
Toni Soler, conocido comunicador, humorista y productor, no ha dudado en cargar con dureza contra todos los implicados en el desenlace del caso Nico. A través de su cuenta de X (antes Twitter), escribió un mensaje que se ha viralizado en cuestión de horas:
“Terrible daño reputacional para el Barça, que aparece como un club poco fiable. Patético sentimentalismo del Athletic (‘el corazón’), Nico (regateando a dos bandas) y los aficionados, que pasan de las amenazas a la adoración. ¡Fútbol! ¡Qué farsa!
PD: A mí ya me iba bien que no viniera.”

Un mensaje directo, sin adornos, que pone el foco en varios actores. En primer lugar, señala al Barça por su incapacidad para cerrar operaciones, especialmente en un momento en que la credibilidad institucional está en entredicho. Después, atiza al Athletic por su discurso emocional, cuando lo único que ha hecho es pagar más al jugador.
Marçal Lorente sigue el mismo camino
El periodista deportivo Marçal Lorente, habitual defensor del Barça en medios como Sport o RAC1, ha secundado el discurso de Toni Soler con un mensaje muy similar. Aunque no ha escrito nada oficial en sus canales, fuentes cercanas al entorno del programa donde colabora aseguran que ha calificado la operación como “una humillación gratuita al Barça” y ha cuestionado el papel del agente de Nico:
“Todo esto ha estado mal gestionado. Nico y su entorno sabían perfectamente que el Barça no podía asumir el fichaje antes de julio, y aun así han hecho ver que esperaban una llamada. Si nunca tuvieron intención de venir, que lo hubieran dicho claro.”

Lorente también ha cuestionado el valor deportivo de la decisión: “¿De verdad alguien cree que ganará más títulos en Bilbao que en Barcelona? Este no es un movimiento deportivo, es económico. Punto.”
A la tormenta de reacciones se ha sumado, de forma inesperada, Dani Olmo. El jugador del Leipzig publicó en Instagram una foto con el escudo del Barça sobre su pecho y el mensaje: “Yo sí confié.” Un gesto interpretado como una respuesta directa a Nico Williams, ya que ambos vivieron situaciones contractuales similares.
Una herida abierta en el entorno culé
El caso de Nico Williams ha abierto una grieta en el entorno barcelonista. Muchos periodistas afines, como Gerard Romero o Jota Jordi, habían dado por cerrado el fichaje. Ahora, tras la renovación del jugador, se sienten traicionados por las filtraciones y han sido objeto de burla en redes sociales.
La sensación general es de decepción, impotencia y hartazgo. Mientras tanto, en Bilbao celebran la continuidad de su estrella. Pero en Barcelona, el nombre de Nico Williams ha quedado marcado por una historia de promesas rotas, silencios ambiguos… y una renovación que ha escocido mucho más de lo esperado.