Primer plano de Felipe VI con barba canosa y con expresión seria y, al fondo, una imagen del palacio de la Zarzuela.

Tensión en Casa Real por la decisión de última hora del rey Felipe y sus ayudantes

El rey Felipe y su equipo hacen temblar la Zarzuela confirmando una última hora que ha generado reacciones

El rey Felipe y sus ayudantes han provocado un gran revuelo en los pasillos de la Casa Real con una última hora. El rey inicia el curso institucional dando un paso que ha generado un debate y cierto malestar entre las voces más críticas.

Aunque lo cierto es que lo sucedido en la Zarzuela es algo que se lleva realizando cada año como parte del funcionamiento de la institución. No obstante, en esta ocasión el ambiente de crispación que existe convierte algo tradicional en un movimiento delicado del rey Felipe.

Un hombre con barba y traje oscuro está frente a varias banderas coloridas.
El rey Felipe da un paso al frente con una polémica reunión en la Zarzuela | Instagram, @casareal.es

El rey Felipe revoluciona la Casa Real con su última reunión en la Zarzuela

La Casa Real se ha visto sacudida por una última hora protagonizada por el rey Felipe y su equipo de ayudantes de la Zarzuela. El Palacio se prepara para el inicio de una nueva etapa institucional dando el pistoletazo de salida con una reunión polémica.

Hablamos de cómo los pasillos de la Zarzuela se han tensado ante la reunión que el rey Felipe ha tenido hoy con Álvaro García Ortiz. A priori es una simple comparecencia para que el fiscal general del Estado haga entrega de la memoria de la fiscalía al jefe del Estado. No obstante, lo polémico aquí reside en los problemas judiciales que arrastra García Ortiz.

El encuentro entre el rey Felipe y el fiscal general en la Zarzuela ha despertado un auténtico revuelo en la política española. Sobre todo porque esta reunión se produce en un contexto cargado de crispación política.

Lo que motiva la tensión en la Casa Real ante esta decisión de Felipe y sus ayudantes son los problemas judiciales del fiscal. García Ortiz, acude al Palacio Real a pesar de estar procesado por presunta revelación de secretos, según una investigación del Tribunal Supremo. La justicia ha confirmado su procesamiento, y existe el riesgo de que se siente frente al juez, por, supuestamente, revelar datos del novio de Ayuso.

Este escenario tensa a la judicatura, que observa con preocupación cómo un procesado preside actos de apertura del año judicial frente al propio rey Felipe. La presencia del fiscal general en estos actos oficiales genera inquietud, incluso pese al respeto debido a la figura real.

El rey Felipe continúa adelante con su agenda oficial

La entrega de la Memoria Anual de la Fiscalía al rey Felipe es un acto protocolario que se repite cada año. Sin embargo, esta vez la carga simbólica es diferente por la delicada situación por la que atraviesa el fiscal general.

Para Casa Real, esta situación es un reto diplomático. Una "foto imposible", como la han llegado a llamar algunos analistas, donde el rey saluda al fiscal general a un paso del banquillo. Pero lo cierto es que García Ortiz continúa ejerciendo su trabajo y sus obligaciones a cargo de la Fiscalía.

Felipe VI de traje oscuro y corbata roja está sentado junto a la reina Letizia de cabello largo y oscuro vestida de negro en un evento formal rodeados de otras personas
El rey Felipe continúa adelante con su agenda pese a las polémicas | Europapress

Por ello, Felipe se ha reunido esta misma mañana con él, cumpliendo así con su cita anual pese a las polémicas. La tensión no se reducirá cuando el viernes tenga lugar el acto formal de Apertura del Año Judicial, en el Tribunal Supremo. Allí el fiscal general volverá a estar presente frente a los magistrados que eventualmente podrían juzgarle y volverá a coincidir con el rey Felipe.

De nuevo, el rey se verá envuelto en un debate y la Corona entrará en una controversia que no le beneficia en absoluto. Sea como fuere, Felipe busca el equilibro y procura que la marcha de la institución no se vea interrumpida por otras cuestiones.

Por ello, él y sus ayudantes han decidido continuar adelante con sus reuniones en la Zarzuela sin prestar oídos a las críticas. Aunque con ello, hayan elevado la tensión en la Casa Real y puesto a la institución en el foco.