En el universo de la televisión, pocas cosas descolocan más que una cancelación de última hora. Pero si además el protagonista es una de las artistas más comentadas del momento, la repercusión está asegurada. Eso es precisamente lo que ha ocurrido con Melody, la carismática representante de España en Eurovisión 2025, cuya abrupta decisión de anular su aparición en “La Revuelta” de David Broncano ha desatado una auténtica tempestad interna en Televisión Española y un debate nacional sobre la gestión de las emociones y la presión mediática en las celebridades.
Lo ocurrido: de favorita a protagonista de la polémica
La resaca de Eurovisión estaba siendo especialmente dura en España. Melody, tras semanas de ensayos y expectativas, regresó al país en un clima de decepción colectiva, después de alcanzar una discreta antepenúltima posición con su tema “Esa Diva”. Si bien el resultado ya había desatado numerosas críticas a la estrategia de RTVE y generado memes en redes, lo que nadie esperaba era que la propia Melody se convirtiera, en cuestión de horas, en el centro de la noticia por motivos bien distintos.
Según el propio David Broncano, la participación de Melody en “La Revuelta” estaba acordada desde hacía dos meses, como parte de la ronda de entrevistas que RTVE había organizado para la artista tras el festival. Pero el domingo, a última hora, la cantante decidió cancelar toda su agenda con la cadena pública: ni rueda de prensa ni entrevistas ni por supuesto el programa insignia del humor en España. “Se ha enfadado, no sabemos por qué. Ha llegado, se ha ido directa a su casa, ha cerrado las persianas, y está allí tranquilamente”, relataba el presentador, visiblemente contrariado, durante la emisión en directo.

El impacto fue tal que el equipo de “La Revuelta” se vio obligado a buscar, literalmente en minutos, un sustituto. El actor Manolo Solo terminó ocupando el sillón que debía haber sido para Melody, en una de las improvisaciones más memorables del formato. El propio Broncano y su compañero Ricardo Castella bromearon después con el caos que supuso encontrar a alguien “maquillado, cerca del centro y que corriera deprisa” para llegar a tiempo.
Humor, tensión y una cadena a la defensiva
En el propio programa, la ausencia de Melody se convirtió en uno de los grandes temas de la noche. Jorge Ponce y Pablo Ibarburu, colaboradores habituales, tiraron de ironía para hablar del tongo en Eurovisión, la presencia de Israel en el certamen y las teorías sobre los “BOTS israelíes” que habrían saboteado a España. Hasta el presidente Pedro Sánchez se coló en la conversación, posicionándose públicamente contra la participación israelí y sumando así otro frente abierto a una semana que ya era agitada de por sí.
La televisión pública belga también ha anunciado que revisará su futuro en Eurovisión si no hay respuestas sobre la gestión del televoto, mientras en España sigue creciendo la sensación de que todo lo que rodea a Eurovisión acaba por convertirse en una polémica nacional. El incidente Melody-Broncano no ha hecho más que avivar ese fuego.