En un momento donde el consumo y los hábitos de compra parecen estar cada vez más alejados de la cotidianidad de los deportistas de élite, la presencia de un jugador profesional del FC Barcelona en un supermercado de proximidad rompe todos los esquemas. Los supermercados como Lidl, Mercadona o Carrefour han conseguido en los últimos años acercarse a todos los perfiles de clientes, pero sigue siendo muy poco habitual encontrarse a uno de los futbolistas mejor pagados de LaLiga comprando pan, pollo o productos de limpieza en una tarde cualquiera.
La tendencia creciente de las compras en supermercados discount no es nueva. Según los últimos estudios de mercado, en Catalunya y el resto del Estado la cadena Lidl ha conseguido consolidarse como uno de los principales destinos para quienes buscan una buena relación calidad-precio. Es habitual ver a familias, estudiantes y jóvenes profesionales llenando los pasillos en busca de las mejores ofertas. Pero lo que casi nadie espera es cruzarse con una de las estrellas del Barça escaneando productos en una caja de autopago, acompañado de amigos y con el móvil de su pareja inmortalizando el momento.
Una semana de celebraciones… y una compra inesperada
La última semana ha sido frenética para los jugadores del FC Barcelona. Tras proclamarse campeones de LaLiga el pasado jueves por la noche frente al Espanyol, la plantilla ha vivido jornadas maratonianas de celebraciones. Desde la emotiva rúa del viernes por las calles de Barcelona, pasando por la fiesta improvisada en la discoteca Luz de Gas el jueves, hasta el cierre del domingo en el Estadi Olímpic con toda la afición culé. Pese a la vorágine y la presión mediática, hay instantes que devuelven a los jugadores a una normalidad poco habitual: la de hacer la compra como cualquier ciudadano.
El protagonista de este episodio no ha sido ni Lamine Yamal ni Pedri, dos de los nombres más mediáticos del vestuario. Ha sido Raphinha, extremo brasileño y uno de los futbolistas con el sueldo más alto de la plantilla, quien ha sorprendido a propios y extraños al ser grabado por su mujer, Natalia Rodrigues Belloli, comprando en un Lidl. El vídeo, que ya circula por redes sociales y suma miles de visualizaciones, muestra a Raphinha intentando escanear unos panes mientras bromea con sus acompañantes, probablemente amigos y familiares.
Raphinha en Lidl: Pan, pollo y risas en la caja de autopago
Lejos de los focos del Estadi Olímpic o del glamour de las grandes firmas, Raphinha fue pillado en una situación tan mundana como la de llenar una cesta de la compra. Entre los productos que se pueden identificar en el vídeo destacan los panes recién horneados, varias botellas de Coca-Cola, pollo envasado y lo que parecen productos de limpieza, todos habituales en la lista semanal de cualquier familia.
El momento más divertido de la grabación llega cuando el propio futbolista, vestido con ropa deportiva y gorra, se enfrenta a la máquina de autopago para escanear los artículos, evidenciando que no siempre es sencillo para alguien acostumbrado a otros escenarios. La naturalidad de la escena y las risas de quienes le acompañan, sumadas a los gestos de complicidad de su entorno, muestran un lado desconocido del futbolista brasileño.
Este tipo de imágenes humanizan a figuras que a menudo parecen inaccesibles para el ciudadano de a pie. La reacción en redes sociales ha sido inmediata, con miles de comentarios que van desde el asombro hasta el humor, destacando lo poco frecuente que resulta ver a un jugador del Barça en un Lidl, y más aún siendo uno de los mejor remunerados del equipo.