La participación de Melody en Eurovisión 2025, representando a España con su tema "Esa Diva", ha generado una ola de comentarios y especulaciones. Aunque su actuación fue aplaudida por muchos, el resultado final y las circunstancias que rodearon su preparación han dejado a la artista en el centro de una controversia inesperada.
Una pésima 24a posición
Melody, conocida por su potente voz y presencia escénica, se presentó en Eurovisión con grandes expectativas. Sin embargo, su clasificación en el puesto 24 sorprendió a muchos, considerando la calidad de su interpretación. Más allá del resultado, lo que ha captado la atención es el malestar expresado por la cantante y su entorno respecto a la organización del festival.
Según declaraciones de personas cercanas a Melody, la artista se sintió "fiscalizada" durante el proceso de preparación para Eurovisión. Se le impusieron decisiones clave, como la elección de bailarines y la versión final de su canción, sin tener en cuenta sus preferencias. Este control excesivo habría generado en ella una sensación de frustración y arrepentimiento por haber participado en el certamen.

Tras el festival, Melody canceló sus compromisos con RTVE y optó por regresar a su hogar en Málaga para estar con su hijo, evitando así la atención mediática inmediata. Aunque posteriormente apareció en el programa "Vamos a ver", donde aseguró que hablaría más adelante sobre su experiencia, su silencio inicial alimentó las especulaciones sobre su estado de ánimo y las razones detrás de su descontento.
Reacciones de otros artistas
La situación de Melody ha generado diversas reacciones en el ámbito artístico y mediático. Figuras como Chanel y Blanca Paloma, anteriores representantes de España en Eurovisión, han expresado su apoyo a la cantante, destacando la presión que conlleva participar en un evento de tal magnitud y la importancia de valorar el esfuerzo más allá de los resultados.
Por otro lado, el presentador Jorge Javier Vázquez, en su columna semanal, reconoció el talento de Melody pero le aconsejó moderar su actitud para evitar caer en una imagen caricaturesca. Subrayó que la responsabilidad recae ahora en la industria musical para ofrecerle proyectos acordes a su capacidad artística.

Desde RTVE, la respuesta ha sido más cautelosa. Aunque no se han emitido declaraciones oficiales detalladas, se espera que en la próxima rueda de prensa, que Melody ha anunciado para los próximos días, se aborden las tensiones y se clarifiquen los acontecimientos que llevaron a la situación actual.
Críticas a Eurovisión
La controversia también ha reavivado el debate sobre la gestión de las candidaturas en Eurovisión y el papel de las emisoras nacionales en la preparación de los artistas. Muchos se preguntan si es necesario revisar los procesos para garantizar que los representantes tengan mayor autonomía y se sientan respaldados en lugar de controlados.
En medio de esta tormenta mediática, la figura de Melody emerge como la de una artista comprometida que, a pesar de las adversidades, ha demostrado profesionalismo y pasión por su trabajo. Su experiencia en Eurovisión 2025 podría servir como punto de inflexión para futuras participaciones y para reflexionar sobre cómo se gestiona el talento en eventos de esta envergadura.
A medida que se esperan más declaraciones y posibles cambios en la industria, queda por ver cómo evolucionará la carrera de Melody tras este episodio y qué lecciones se extraerán de su experiencia en el festival.