La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, vuelve a ocupar titulares. Su confirmación como nueva tertuliana de TV3 coincide con su polémica participación en la flotilla rumbo a Gaza. El anuncio se realizó en directo en Els Matins, programa que conducen Ariadna Oltra y su equipo.
La incorporación está prevista para dentro de unos días, cuando Colau regrese de su aventura marítima. Colau se conectó por satélite desde el buque Alma Explorer Yatch. Su presencia a bordo ha sido interpretada como un nuevo intento de ganar visibilidad política.
Rumores de candidatura
Como ya dijimos en su momento en Xcatalunya, Colau nunca ha renunciado del todo a su ambición política. Aunque dejó la alcaldía en 2023 y su acta de concejal en 2024, ha seguido activa en el debate público. Su fundación, Sentit Comú, ha funcionado como plataforma para mantener viva su influencia.

La pérdida de peso de los comunes bajo la dirección de Janet Sanz ha incrementado los rumores. La falta de un liderazgo fuerte hace pensar que Colau podría volver a encabezar una candidatura. Su presencia en TV3 puede ser el paso previo a esa operación retorno.
Una estrategia de visibilidad
Colau ha demostrado siempre una habilidad notable para manejar la comunicación. Su aparición en la flotilla hacia Gaza responde al mismo patrón: imágenes, titulares y discurso simbólico. Aunque la misión ha sido criticada como postureo, le ha permitido proyectarse de nuevo en el escenario nacional.

La tertulia en TV3 refuerza esta estrategia. Será un espacio donde podrá opinar de todo y marcar agenda. Además, le garantiza contacto directo con una audiencia que la conoce y que todavía la identifica con la “alcaldesa activista”.
Un pasado reciente convulso
Desde que dejó la alcaldía, Colau ha mantenido un perfil bajo institucional. Sin embargo, su nombre nunca ha desaparecido del debate catalán. Los comunes han perdido concejales y poder territorial, debilitando el proyecto que ella fundó. Esa fragilidad de su espacio abre la puerta a su retorno.
El fichaje por TV3 se interpreta también como un intento de recomponer esa conexión con la ciudadanía. En un momento de crisis política en Barcelona, con debates abiertos sobre vivienda, turismo y seguridad, su voz puede volver a ser influyente.
La sombra de la flotilla
La participación en la flotilla ha sido objeto de duras críticas. Varios analistas la consideran una operación mediática sin capacidad real de ayuda. Incluso algunos de sus aliados reconocen en privado que la iniciativa ha servido más para fotos que para resultados tangibles.
Colau, sin embargo, insiste en que se trata de una causa humanitaria. La narrativa le ha permitido aparecer en medios internacionales y reforzar su imagen de activista global. Ese papel encaja con el perfil que pretende proyectar en su nueva etapa televisiva.
Preparando el terreno político
No es la primera vez que Colau utiliza los medios como trampolín. Ya en su etapa al frente de la PAH se convirtió en un rostro mediático habitual. Ahora parece repetir la jugada con un objetivo aún más ambicioso: preparar su regreso al poder municipal.
El calendario político en Barcelona ofrece margen. La próxima cita electoral todavía está lejos, pero el tiempo en televisión puede darle la notoriedad suficiente para competir de nuevo. Su figura sigue polarizando, pero es indiscutible que genera atención.
Una jugada calculada
El fichaje de Ada Colau por TV3 es mucho más que un cambio laboral. Es un movimiento estratégico, pensado para recuperar protagonismo y volver a estar en el centro del tablero político catalán. Su aventura en la flotilla y su desembarco televisivo forman parte de un mismo guion.
Colau regresa a escena con fuerza, preparada para abrir un nuevo capítulo. La pregunta que muchos se hacen es clara: ¿se trata solo de un papel televisivo o del primer paso para reconquistar Barcelona?