Un hombre mayor con cabello canoso y traje oscuro mira hacia atrás mientras una sirena roja animada está superpuesta en la imagen.

Se activan todos los rumores después de ver algo en la cara de Carlos III

Se intensifican las preguntas tras la aparente “mancha roja” en el ojo de Carlos III

Desde su llegada al Castillo de Windsor el pasado 8 de julio, el rey Carlos III fue captado con un ojo visiblemente enrojecido durante la visita de Estado de Emmanuel Macron y Brigitte Macron. La imagen, compartida por fotógrafos y viralizada en redes, despertó inquietud entre seguidores de la Corona y especialistas en salud real.

Hemorragia subconjuntival: la explicación de Buckingham

El Palacio de Buckingham salió de forma inmediata al paso de las especulaciones. A través de un portavoz, se confirmó que lo ocurrido fue una hemorragia subconjuntival. Es decir, la rotura de un pequeño vaso en la membrana que cubre el globo ocular, lo que explica esa intensa mancha roja.

Según clarificaron, el suceso habría tenido lugar en la noche previa al acto. La Casa Real insistió en que la condición es común, benigna y sin vinculación con el tratamiento oncológico que el rey mantiene desde inicios de 2024. Médicos consultados coinciden: suele desaparecer en unos 10 a 14 días, sin efectos adversos en la visión.

Hombre mayor de cabello canoso con traje oscuro mirando hacia atrás en una calle de ciudad con una flecha roja señalando hacia él
Rey Carlos III del Regno Unido | XCatalunya, The Royal Family Web.

Perfil médico de Carlos III

No podemos olvidar que Carlos III, de 76 años, fue diagnosticado en febrero de 2024 con un tipo de cáncer no especificado, después de haber sido operado por hiperplasia prostática benigna a comienzos del año pasado. Desde entonces, ha mantenido su agenda con ajustes, combinando algunas ausencias con apariciones públicas clave. Su actitud, según su círculo, ha sido de “seguir adelante con normalidad”.

Tal postura respalda las palabras de un colaborador real citado por ‘The Mirror’: “lo que uno aprende sobre esta enfermedad es que se controla y es lo que él hace… no veo diferencia en él comparado con antes”.

Entre alarma y respaldo informado

La difusión de las imágenes en plataformas como X y Facebook desató una ola de teorías sobre su salud. Sin embargo, perfiles afines a la familia real y usuarios con conocimientos médicos remarcaron la ausencia de gravedad del cuadro. Subrayaron que un derrame ocular no pone en riesgo la vida y que, de hecho, puede surgir por una tos, estornudos o frotamientos involuntarios.

Hombre mayor de cabello canoso con expresión seria y un gráfico rojo de ataúd y figuras humanas en la esquina izquierda
Rey Carlos III ha planificado su funeral | XCatalunya, OLEKSANDER YEROMIN

Expertos en oftalmología consultados por Telemundo y Panorama Web también avalaron la rapidez con que este tipo de hematomas desaparecen sin secuelas. Algunos mencionaron que es más visible en personas mayores por fragilidad capilar, pero sin consecuencias sistémicas.

Reacción diplomática y agenda intacta

A pesar del ojo llamativo, Carlos III no interrumpió ningún protocolo. Acompañó a los Macron en la tradicional procesión en carruaje, presidió el banquete vespertino y aceptó el homenaje en la recepción formal. Su compañera, la reina Camila, y los Príncipes de Gales estuvieron presentes, reforzando la imagen de estabilidad en la Corona.

La respuesta coordinada de Buckingham, unida a voces médicas independientes, ha logrado restarle dramatismo al incidente. Es un recordatorio de que, detrás de la pompa y el círculo real, hay un hombre de 76 años enfrentando una enfermedad que no oculta, pero que tampoco define su reinado. La hemorragia fue breve, sin riesgos aparentes, y sin obstaculizar el plano formal ni diplomático del rey.