La complicidad entre Rosa y Manu, dos de los concursantes más destacados de Pasapalabra, ha dado pie a un momento entrañable que ha captado la atención de los seguidores del programa. Durante una celebración especial por los 300 programas de Manu, Rosa ha querido sorprenderlo con unas palabras que han desvelado cómo es realmente su compañero. En un ambiente distendido y lleno de emoción, la concursante ha compartido lo que ha aprendido tras tantos días juntos en el plató.
En plena entrevista, el madrileño celebraba su larga trayectoria cuando su compañera ha aparecido de forma inesperada para felicitarlo. En ese momento, y con total naturalidad, ha confesado una de las cualidades que más valora, afirmando que “es una persona muy tranquila”. No se ha tratado de una frase al azar, sino de una reflexión nacida tras muchos meses compartiendo equipo, nervios y roscos.

Rosa ha explicado que esa serenidad de Manu ha sido clave para ella, especialmente al comienzo de su participación en el programa. Cuando se incorporó, él ya sumaba 130 emisiones a sus espaldas, lo que le daba una experiencia que a ella le resultaba muy valiosa. “Me sirvió de espejo para saber por dónde ir”, ha dicho, resaltando el papel de guía que su compañero ha asumido casi sin proponérselo.
Más que rivales: la complicidad que une a Rosa y Manu en Pasapalabra
Ambos llevan ya más de 170 programas compartidos, una cifra que los convierte en una de las parejas más longevas del concurso. Su recorrido conjunto ya se acerca al récord histórico que marcaron Orestes Barbero y Rafa Castaño con 197 participaciones. Más allá de la rivalidad, su relación se ha fortalecido día a día, mostrando una complicidad poco habitual en formatos de este tipo.
Aprovechando esta efeméride tan significativa, también han compartido cómo es su convivencia fuera de cámara. Lejos de la tensión del plató, los oponentes han mantenido una dinámica de apoyo mutuo y respeto constante. “Tu rival no es tu contrincante, sino los roscos, los guionistas en este caso”, ha explicado Manu, dejando claro que el espíritu del programa va más allá de la competencia.

Rosa pone en palabras lo que el público ya percibe en Pasapalabra
Esta manera de entender el juego ha hecho que ambos sean muy queridos por la audiencia, no solo por sus conocimientos, también por su actitud. Rosa ha destacado que la calma de Manu no solo se percibe en su forma de concursar, sino también en cómo trata a los demás. “Pasas por muchos momentos, altos, bajos…, y tener una persona que te dé esa tranquilidad, esa calma, se agradece mucho”, ha afirmado.
Así, lo que comenzó como una simple felicitación se ha transformado en un retrato sincero de una amistad forjada a lo largo de muchos programas. Rosa ha revelado algo más profundo que una simple anécdota: ha mostrado la cara más personal de su compañero, en un gesto que muchos espectadores han valorado. Sin duda, la celebración de Manu ha servido también para visibilizar el compañerismo que define a Pasapalabra.