En pleno verano, cuando la mayoría de instituciones reduce su actividad, algo inesperado está ocurriendo tras los muros de los palacios daneses. Mientras el resto del país desconecta y se entrega a las vacaciones, la Casa Real de Dinamarca ha optado por mover ficha.
Los reyes Federico y Mary han comenzado una renovación discreta, pero significativa, en el equipo que trabaja a diario junto a ellos. Y no, no se trata de un cargo institucional ni de un fichaje para la agenda oficial. Esta vez, la vacante tiene que ver con el día a día del palacio.

El rey Federico y Mary de Dinamarca
Hace unas semanas, la institución publicó una oferta de empleo para incorporar a un nuevo asistente de limpieza. Aunque pueda parecer un puesto menor, las condiciones, el contexto y las expectativas lo convierten en una oportunidad muy singular.
La persona seleccionada trabajará principalmente en dos escenarios emblemáticos. Estamos hablando del Palacio de Amalienborg, la residencia oficial de los monarcas en el centro de Copenhague, y la Cancillería de Fredensborg.

No será su único destino. Según la convocatoria, también será necesario prestar servicio en otras propiedades rurales durante determinadas estancias. Las tareas son variadas:
Limpieza general, preparación de habitaciones, pequeñas funciones de asistencia, organización de guardarropa e incluso atención directa a los huéspedes. Entre ellos se encuentran habitualmente embajadores, dignatarios y mandatarios internacionales.
La jornada es de 37 horas semanales e incluye el tiempo para comer. El horario habitual es de lunes a viernes, aunque se exige cierta flexibilidad. En ocasiones puntuales, podrían requerirse turnos en fines de semana o días festivos, especialmente si hay visitas oficiales.
En cuanto a las condiciones económicas, el salario está regulado por el acuerdo colectivo entre el Ministerio de Finanzas y las organizaciones de empleados públicos. Parte de una base de 162,75 coronas danesas por hora —unos 22 euros—, lo que equivale a unos 3.224 euros al mes.
Esta cifra puede aumentar según la experiencia del candidato. Además, el puesto incluye beneficios adicionales como seguro de salud, seguro de vida y acceso a tratamientos de fisioterapia y masajes. Un extra pensado para quienes realizan tareas físicas de forma constante.
Para optar al puesto es necesario tener carnet de conducir tipo B y, preferiblemente, vehículo propio. También se valoran la experiencia en limpieza, la capacidad para mantener un alto estándar de calidad y un buen ojo para los detalles.

Los curiosos requisitos que piden Federico y Mary de Dinamarca
Sin embargo, lo realmente llamativo está en el enfoque personal que transmite la convocatoria. La familia real busca a alguien con actitud positiva, responsable y capaz de desenvolverse en un entorno en constante movimiento.
De hecho, el anuncio empieza con una pregunta directa. "¿Sueña con trabajar en un entorno histórico, donde se prioriza la calidad y un alto nivel profesional? Buscamos un asistente de limpieza comprometido y cualificado".

Y el detalle más inesperado es que el título de la oferta incluye una palabra poco común en este tipo de empleos: "Feliz". Una elección que no es casual. La vida en palacio exige adaptarse a imprevistos, cambios de planes y ritmos poco convencionales.
Por eso, más allá del currículum, lo que los reyes parecen valorar es el ánimo con el que se enfrenta esa realidad. Una disposición abierta, flexible y positiva que encaje con la vida dinámica —y a veces imprevisible— dentro de palacio.