La figura de Alexia Putellas domina titulares, portadas y búsquedas, pero su círculo íntimo genera una curiosidad sostenida. Entre esos nombres destaca Alba, hermana menor y presencia tan constante como reservada. En los últimos meses, su nombre ha reaparecido con fuerza por publicaciones familiares que han enternecido a la afición. El interés se ha disparado, y muchos se preguntan quién es realmente Alba y qué lugar ocupa en esa historia.
De perfil discreto a presencia habitual en redes de la familia Putellas
Alba mantiene un perfil bajo, aunque su Instagram @albaps9 muestra viajes, celebraciones y momentos con su hermana que conectan con la audiencia. La cuenta suma decenas de miles de seguidores y confirma una estética cuidada sin caer en la sobreexposición pública. La proyección también llega desde la cuenta de @alexiaputellas, que ha compartido imágenes familiares en vacaciones y fechas señaladas, alimentando un relato cercano. La docuserie de Prime Video sobre Alexia reforzó ese foco íntimo al mostrar escenas con madre e hija.
Las apariciones que la hicieron popular
El interés por Alba se reactivó con una imagen playera reciente que celebraba días de descanso y complicidad entre hermanas, comentada por la parroquia azulgrana. Antes, ya había protagonizado un vídeo cotidiano en un gimnasio con Alexia que circuló con rapidez entre cuentas de fans. También se la vio en celebraciones de cumpleaños de la futbolista, junto a su madre Eli Segura, tejiendo narrativa familiar que gusta a los algoritmos. En verano, varios medios recogieron salidas a Ibiza donde la familia compartía desconexión y calendario de pretemporada oficioso.

Vínculo tras la pérdida del padre y papel de Alba
La historia de las Putellas conmueve porque está atravesada por la pérdida de Jaume, padre de Alexia y Alba, un golpe que las unió más. El documental de Alexia subrayó ese respaldo emocional y la importancia de la familia en los grandes títulos y derrotas. En presentaciones y premios, Alba ha aparecido de forma puntual, siempre como apoyo, evitando protagonismos que no busca ni necesita para definirse. Crónicas de sociedad la sitúan en la grada y en celebraciones privadas, reforzando la imagen de núcleo cercano y bien engrasado.
Pistas públicas, cero exhibicionismo y una etiqueta prudente
No existe una profesión explicitada por ella en entrevistas, y conviene evitar etiquetas imprecisas para no alimentar ruido. En sus perfiles figura la categoría de creadora digital, con publicaciones centradas en estilo de vida, familia y viajes, sin campañas invasivas. Algunas fichas biográficas la han descrito como modelo, aunque tal definición no ha sido confirmada por su entorno. Lo verificable es su actividad en redes, su crecimiento sostenido y coherencia con un relato estético que no invade la esfera deportiva de su hermana.
A medida que Alexia encadena retos, la curiosidad por su entorno seguirá creciendo, y Alba continuará apareciendo con discreción medida. La clave está preservar esa distancia respetuosa que hasta ahora ha funcionado, evitando convertir la cercanía en exposición innecesaria.