Montaje de fotos de Rafa Nadal sonriente con gorra blanca y fondo de playa, junto a un círculo rojo que muestra la mano de un bebé sosteniendo un dedo adulto y con una imagen de una playa de Mallorca de fondo.

El pueblo con vistas al mar donde crecerá Miquel, el segundo hijo de Rafa Nadal

El pequeño, que acaba de venir al mundo, vivirá en uno de los lugares más especiales de toda Mallorca

Rafa Nadal y Xisca Perelló están de enhorabuena. El motivo es que ha venido al mundo Miquel, su segundo hijo. Y este, al igual que su hermano mayor, va a crecer en un espectacular pueblo con vistas al mar.

En concreto, va a vivir junto a su familia en la mansión que poseen en Porto Cristo, que pertenece al municipio de Manacor. Se trata de una población hermosa, que cuenta con algo más de 9.000 habitantes.

Vista de un pueblo costero con edificios, árboles y una torre con reloj bajo un cielo despejado. Se trata de Porto Cristo, en Mallorca.
Miquel vivirá con sus padres en un enclave espectacular | Google Maps

Porto Cristo, el lugar donde va a criarse Miquel, el segundo hijo de Rafa Nadal

Miquel, el segundo hijo de Rafa Nadal y Xisca Perelló ha nacido. Lo hizo el pasado jueves en el hospital Quirónsalud Palmaplanas, pero ha sido ahora cuando se ha dado a conocer públicamente. Como también que su nombre es una manera de recordar al padre de ella, que falleció en 2023.

Tras recibir el alta, el bebé se instalará junto a sus padres y su hermano mayor en la mansión que la familia posee en Porto Cristo. Esta localidad, perteneciente a Manacor, cuenta con algo más de 9.000 habitantes y conserva un encanto marinero que enamora tanto a vecinos como a visitantes.

Dicho pueblo se ha convertido en el refugio perfecto para Rafa Nadal. Aquí ha encontrado la tranquilidad y la privacidad que necesita para su vida, lejos de la intensidad mediática que le acompaña por su carrera deportiva. La casa no solo destaca por su tamaño y diseño moderno, sino también por las vistas al mar que ofrece desde prácticamente cualquier estancia.

Esta propiedad, que comenzó a construirse en 2013, está adaptada para el día a día de una familia y, a la vez, para acoger a amigos y familiares. Es un lugar pensado para disfrutar de los veranos, pero también de la calma del invierno mallorquín.

Vista aérea de un puerto con varios veleros en el mar y una ciudad al fondo, que es Porto Cristo en Mallorca.
El recién nacido, al igual que su hermano Rafa, crecerá en un entorno natural y tranquilo como es Porto Cristo | Google Maps

Un pueblo con un entorno con encanto y rincones únicos

Porto Cristo es un pueblo que combina la belleza de sus calas y playas con una rica oferta cultural y turística. El lugar más famoso son las cuevas del Drach, un conjunto de grutas marcado por el lago Martel, uno de los mayores subterráneos del mundo.

Otro de sus atractivos son las cuevas dels Hams, conocidas por sus curiosas formaciones en forma de anzuelo. Y para quienes buscan relax, la cala Petita es una joya natural. Se trata de un arenal virgen de más de un kilómetro de longitud, perfecto para desconectar en un entorno prácticamente intacto.

Para el extenista, vivir en Porto Cristo significa estar en contacto con el mar, algo que forma parte de su identidad como mallorquín. Además, la cercanía a Manacor, su ciudad natal, le permite mantener el vínculo con sus raíces, su academia y su familia.

Rafa Nadal y Xisca Perelló posan juntas en un evento formal con un fondo que muestra logotipos de organizaciones.
La pareja quiere criar a sus hijos lejos del foco mediático y qué mejor que junto al Mediterráneo | Instagram, @rafaelnadal

Miquel, el segundo hijo de Rafa Nadal y Xisca Perelló, crecerá, por tanto, en un entorno que combina naturaleza, tranquilidad y calidad de vida. La cercanía al mar no solo ofrece unas vistas espectaculares, sino que también brinda oportunidades para disfrutar de deportes acuáticos. Y, por supuesto, de paseos junto a la costa y momentos al aire libre durante todo el año.

En los últimos años, Porto Cristo ha mantenido su carácter de pueblo, a pesar de recibir visitantes durante la temporada alta. Esto lo convierte en un lugar perfecto para que una familia conocida internacionalmente pueda llevar una vida lo más normal posible.

La llegada de Miquel añade un nuevo capítulo a la historia de este clan, que sigue apostando por la vida tranquila y enraizada a Mallorca. Y para el propio Rafa, no hay mejor lugar para ver crecer a sus hijos que este pueblo que combina la esencia marinera con la serenidad que valora.