El príncipe Harry ha protagonizado en las últimas horas un gesto sorprendente que podría marcar un punto de inflexión en su relación con su padre, el rey Carlos III. Según información exclusiva publicada por el Mail on Sunday, el duque de Sussex habría enviado una invitación formal, con casi dos años de antelación, para que Carlos III y el príncipe Guillermo asistan a los Juegos Invictus 2027 en Birmingham, unos de los eventos más emblemáticos que él mismo fundó en 2014.
Una invitación que busca tender puentes reales
La elección del momento no parece casual. En silencio, Harry habría programado el envío inicial por correo electrónico para adaptarse a la compleja agenda real, que se elabora con años de antelación. De esta forma, maximizaba las opciones de una respuesta favorable.
Este gesto, descrito por expertos como una “rama de olivo”, va más allá del mero protocolo: representa un intento concreto de reconciliación tras años de distancia y desencuentros. A nivel simbólico, la elección de los Invictus Games cobra fuerza al regresar al Reino Unido por primera vez desde su edición inaugural, lo que añade un valor emocional al reencuentro, según detallan fuentes cercanas a la Familia Real.

El trasfondo del distanciamiento
Desde que Harry y Meghan Markle dieron el paso de desvincularse de sus deberes reales en 2020, la relación con Carlos III y Guillermo ha estado marcada por tensiones que se intensificaron tras la publicación del polémico libro Spare y varios mensajes públicos que cuestionaban la institución.
Harry afirmó en una reciente entrevista con la BBC que “ha perdonado” a su padre y hermano, y que la vida “es preciosa”, dejando claro que desea reconstruir vínculos. Sin embargo, la Casa Real habría respondido al comunicado judicial sobre seguridad con total aislamiento, negándose a retomar el contacto.
Este gesto conciliador llega en un momento delicado: el rey Carlos III afronta un tratamiento contra el cáncer, lo que intensifica el componente emocional del intento de acercamiento.

Reacciones y posibles escenarios
Por ahora, Buckingham Palace mantiene silencio oficial sobre la invitación; fuentes consultadas señalan que aún no se ha recibido respuesta. Desde el entorno real, algunos indican que el rey tiene “reservas” por el quiebre de confianza, aunque Katie Nicholl recuerda que “desea enormemente” recuperar la relación con su hijo y nietos, y confía en su capacidad de perdón.
Si Charles o Guillermo aceptan, el encuentro en Birmingham de 2027 podría representar la primera fotografía de unidad real desde el fallecimiento de Isabel II. Un escenario con gran carga simbólica y mediática, especialmente coincidiendo con el 80.º cumpleaños de la reina Camila.
¿Un punto de inflexión o un acto estratégico?
Desde que fallara la demanda para que se le restaurara la seguridad pública en Reino Unido, Harry ha intensificado su campaña pública para mostrar afecto hacia su familia, incluyendo fotos de su vida en California, sus hijos Archie y Lilibet, y mensajes implícitos esperanzados de una respuesta del rey. Sus seguidores interpretan estas acciones como un intento emotivo para que el monarca “vea lo que se está perdiendo”.

No obstante, algunos expertos coinciden en que Harry podría estar intentando equilibrar su independencia con un anhelo genuino de reparar lazos rotos, consciente de que la ausencia de reconciliación obstaculizaría sus visitas a su país y a los miembros de su familia.