La actriz Greta Fernández ha sorprendido al público con una emotiva declaración sobre la adicción de su padre, el veterano actor Eduard Fernández. Durante su participación en el podcast La Turra de 3Cat, su confesión ha despertado compasión y admiración por la manera en que ambos enfrentaron una etapa muy difícil de su historia familiar.
La historia que no se veía en pantalla
Greta abrió el episodio explicando que el diálogo sobre la adicción de su padre se gestó poco después de la entrega de los Goya, donde ella misma le otorgó a él el premio al Mejor Actor por su papel en Marco.
Ese momento mágico del cine se contrastó con la confesión que Eduard hizo al día siguiente en televisión nacional, un testimonio que afectó profundamente a su hija. La actriz reconoció que aquella entrevista fue “emocional” y no resultó fácil de procesar.
Confesó que tanto ella como su padre hablaron sobre ello, y que él le pidió permiso varias veces antes de compartirlo con Jordi Évole. Aunque se sintió vulnerable, entendió que agradecería esa honestidad más adelante.
La crudeza del testimonio de Eduard
En Lo de Évole, Eduard Fernández narró con valentía cómo llegó a beber alcohol desde el mediodía, a veces en combinación con cocaína, como forma de aliviar su ansiedad y angustia. Declaró que la adicción “da mucha vergüenza” y describió el proceso como una mentira constante hacia uno mismo y hacia los demás. Fue su actual pareja, la actriz Ainhoa Aldanondo, quien lo impulsó a buscar ayuda, y tras varios meses en un centro de desintoxicación, inició su recuperación.
Ese relato marcó un antes y un después no solo en su vida, sino también en la de su familia. El propio Eduard comentó que revelarlo “escuece”, ya que el proceso de contar una verdad tan íntima a sus seres queridos, especialmente a Greta, no fue sencillo.
El impacto en Greta y la reconstrucción del lazo paterno-filial
Greta se emocionó al recordar aquel día en el podcast: “Esta entrevista fue al día siguiente de los Goya… no fue fácil”. Admitió haber estado enfadada, sintiéndose sola como hija única en medio de esa descarga emocional. También rememoró cómo sus padres atravesaron la separación tras 25 años de matrimonio, lo que añadió más tensión emocional a su adolescencia.
En la alfombra roja de la premiere de Su Majestad también habló sobre el tema. Destacó que admiraba a su padre por su conciencia y determinación para hablar públicamente sobre lo que vivió.
La madre de Greta, la escritora Esmeralda Berbel, también se pronunció públicamente sobre las adicciones de su exmarido. Reconoció que lo vivió con un gran dolor, aunque aseguró que Eduard lo pasó aún peor.
En una entrevista, confesó que su hija fue un “milagro” tras varios intentos de embarazo. Además, Greta mostró su vocación artística desde que nació.
Un relato de superación y unión
El testimonio de Eduard y la reacción de Greta forman un relato poderoso sobre cómo afrontar los traumas familiares con transparencia y amor. Greta no solo mostró apoyo a su padre, también narró una historia que visibiliza las adicciones como una enfermedad que puede superarse con apoyo.