La preocupación ha crecido en los últimos días en torno al círculo más íntimo de la reina Sofía. Especialmente por el estado de salud de Tatiana Radziwill, prima, amiga inseparable y confidente de la emérita desde hace décadas. La situación es seria y ha hecho que la reina Sofía esté más pendiente que nunca de ella.
Tatiana Radziwill no es una figura más en la familia real griega y española, sino un verdadero pilar emocional para la reina Sofía. Durante años ha estado presente en los momentos más significativos de su vida, tanto personales como institucionales. Ahora, con 85 años, atraviesa una etapa delicada que ha despertado la inquietud de todos los que la conocen.

La prima de la reina ha sufrido importantes problemas de salud que han limitado de forma notoria su movilidad. En concreto, padeció un ictus que le dejó secuelas físicas visibles, lo que la ha llevado a necesitar una silla de ruedas para desplazarse. A pesar de ello, hasta hace poco se había mostrado animada y con buen estado de ánimo.
La salud de Tatiana Radziwill, un motivo de inquietud para la Reina Sofía
No obstante, en las últimas semanas se ha percibido un agravamiento progresivo en su estado, que ha despertado preocupación real en su entorno. Tatiana ha estado menos activa y su presencia en los círculos familiares ha disminuido de forma notable. Algunas fuentes cercanas han confirmado que la reina Sofía ha estado en contacto constante con ella y su familia.
Jean Henri Fruchaud, esposo de Tatiana y cardiólogo jubilado, ha sido su mayor apoyo durante este proceso. Juntos han formado una pareja discreta pero muy unida, y han compartido más de medio siglo de vida en común. Sus hijos, Fabiola y Alexis, también han estado muy pendientes de su madre y se han volcado en su cuidado.

Tatiana Radziwill ha tenido una vida ejemplar tanto por su trayectoria profesional como por su papel en la familia real. Estudió bacteriología en París y ha sido siempre una mujer culta, políglota y refinada, con gran interés por la ciencia y las artes. Acompañó en numerosas ocasiones a la reina Sofía en viajes oficiales y actos institucionales, siendo una figura muy respetada en los círculos aristocráticos europeos.
Tatiana Radziwill, una presencia clave en la vida de la reina Sofía
Pese a sus limitaciones físicas, ha seguido acudiendo cada verano a Palma de Mallorca, donde se la ha podido ver junto a la reina emérita. Una imagen habitual era la de ambas disfrutando de cenas familiares en Puerto Portals, rodeadas de sus allegados. Esa costumbre, sin embargo, podría verse interrumpida este verano, y eso no ha pasado desapercibido.
El deterioro cognitivo de Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, ya había supuesto un revés emocional importante para la emérita. Ahora, la situación de Tatiana añade una nueva carga personal, en un momento en el que doña Sofía no cuenta con el rey Juan Carlos cerca. Desde su marcha a Abu Dabi, la reina se ha apoyado aún más en sus amigas y familiares más cercanas.
Tatiana ha sido testigo directo de momentos históricos, como la boda de la reina Sofía con Juan Carlos I, en la que fue dama de honor. También lo fue en la boda de Constantino de Grecia, el hermano de Sofía, con Ana María de Dinamarca. Su vínculo con la familia real no solo es de sangre, sino también de vivencias compartidas y lealtad inquebrantable.
El difícil momento de Tatiana Radziwill y el respaldo constante de la Reina Sofía
Su título de Alteza Serenísima representa una vida dedicada al deber, la discreción y el afecto hacia sus seres queridos. La reina Sofía siempre ha valorado profundamente su compañía, y su preocupación actual deja entrever la magnitud del lazo que las une. Por todo ello, su salud es un motivo de verdadera inquietud para la familia real y para quienes la han seguido durante décadas.
La esperanza es que esta etapa complicada pueda superarse en la vida de Tatiana. Su fortaleza, el amor de los suyos y el apoyo constante de la reina Sofía son ahora sus principales pilares. Mientras tanto, la preocupación sigue ahí, con la serenidad propia de quienes saben que están ante algo importante y muy real.