El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, ha anunciado públicamente en una entrevista para la revista GQ que su etapa en los banquillos terminará cuando finalice su contrato actual, en el verano de 2027. Tras décadas dedicadas al fútbol, el técnico catalán ha confesado que necesita parar, reconectar con su cuerpo y su vida personal.
“Está decidido, más que decidido. Voy a parar”, declaró Guardiola, que no especificó si el retiro será temporal o permanente. “No sé si será un año, dos, cinco o quince, pero tengo claro que esta etapa se cierra”, dijo con rotundidad.
El divorcio con Cristina Serra marcó un antes y un después
La entrevista ha sido íntima pero medida. No se mencionan ni hijos ni asuntos familiares, pero entre líneas se entiende que la ruptura con Cristina Serra, su exesposa, ha tenido mucho que ver en este proceso de transformación. El desgaste en la relación —según fuentes cercanas— tuvo su punto de inflexión con la renovación de Pep en el City, una decisión que su familia no compartía.

Cristina, según se ha filtrado, se sintió durante años en un segundo plano, supeditada al calendario de Pep, al fútbol y a sus compromisos con el club inglés. Ahora, separados y en trámites de divorcio, Guardiola comienza una nueva etapa también en lo personal.
Mireia Illueca: la doctora que le cambió la vida
En la conversación con GQ, Guardiola sorprendió al revelar el nombre de la persona que le está acompañando en este nuevo camino: Mireia Illueca, una neurocirujana experta en medicina regenerativa y en el tratamiento del dolor. “Tuve un problema de espalda y ella me lo solucionó. Desde entonces, nos conocemos y nos queremos mucho”, explica.

La historia entre ambos va más allá de una consulta médica. Juntos han iniciado un proyecto empresarial en Barcelona: la Clínica Monarka, un centro ubicado en pleno paseo de Gràcia que combina salud física, emocional y bienestar integral. Guardiola es accionista y se ha involucrado profundamente en el concepto.
Medicina, deporte y emociones: la visión compartida
Pep no estará solo en esta aventura. Además de Mireia, también colabora Montse Escobar, psicóloga especializada en el origen emocional de los desequilibrios corporales. Ambas son las cabezas visibles del nuevo centro de salud, que promete revolucionar la forma de entender el cuerpo y la mente.
“Siempre he creído que el deporte, la salud y el estar bien son más que fundamentales. Ella me dijo: ‘¿por qué no lo hacemos juntos?’ Y dije: ‘pues claro que sí’. Aquí estamos”, afirmó Guardiola, sonriente, con camiseta y bermudas, tal como se le ha visto ya en varias visitas a la clínica.
Un socio muy bien acompañado
Guardiola no es el único exfutbolista que forma parte del proyecto. Según ha podido saber El Nacional, también han invertido en la clínica exjugadores del FC Barcelona como Thiago Alcántara y Jonathan Soriano, junto con otros empresarios relevantes de la sociedad catalana.
Todos ellos han apostado por Monarka como espacio de referencia en el sector de la salud privada. El propio Pep lo reconoce: “Yo no voy a curar a nadie, pero les haré compañía. Y eso ya hace mucho”.
Cansado, pero esperanzado
Guardiola ha confesado que no atraviesa su mejor momento físico ni emocional. “Estoy hecho una castaña, me duele todo”, reconoció entre risas. La última temporada en el City fue una de las más exigentes, marcada por resultados irregulares y por el desgaste personal que arrastra desde su separación.
Aun así, se muestra esperanzado con esta nueva etapa. “Espero estar mejor de lo que estoy ahora dentro de un tiempo. Por eso necesito sitios como este para que me curen”.
El futuro: badar, en catalán
La entrevista cierra con una palabra que resume su filosofía actual: “badar”, que en catalán significa contemplar, desconectar, dejarse llevar. Guardiola quiere observar crecer la hierba, mirar el cielo, caminar por Barcelona sin prisas ni presiones. Una nueva vida empieza para Pep Guardiola. Y todo comenzó, sin duda, con Mireia Illueca.