Johanna Zott y Pablo Urdangarin con un efecto de resplandor blanco sobre un fondo oscuro con una explosión de color rojo y amarillo en el centro.

Pablo Urdangarin, pillado ignorando a su novia, Johanna Zott: el motivo es inesperado

Pablo Urdangarin está en boca de todos por lo que ha hecho con su novia, Johanna Zott, en su último encuentro público

La temporada ha arrancado para Pablo Urdangarin con intensidad y entrega. El jugador del Fraikin BM Granollers ha disputado el amistoso contra el Toyoda Gosei, un encuentro que ha terminado 30-35 a favor del equipo japonés. Aúnque lo que más ha sorprendido en el partido ha sido lo que el joven ha hecho con su novia, Johanna Zott: ignorarla.

A pesar de la derrota, el sobrino del rey Felipe VI ha demostrado su carácter deportivo. Ha dado lo mejor de sí, ha marcado un gol y ha protagonizado jugadas que han hecho vibrar a la afición. Pablo ha jugado bajo la atenta mirada de su novia, Johanna Zott.

Pablo Urdangarin, su novia y su cuñada conversan en un recinto con gradas, dos mujeres de cabello largo y rubio están de pie frente a un joven que lleva puesta una camiseta azul
Johanna Zott ha ido a apoyar a Pablo Urdangarin | Europapress

Johanna Zott ha acudido al pabellón acompañada de su madre. La familia de la joven ha animado a Pablo en todo momento y han mostrado su apoyo incondicional. La ausencia de sus padres, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, se ha notado en la grada.

Johanna Zott intenta llamar la atención de Pablo Urdangarin sin éxito

Uno de los momentos más comentados del encuentro ha llegado en plena acción. Pablo ha chocado accidentalmente contra un rival y el jugador del equipo japonés ha caído al suelo visiblemente dolorido. En ese instante, Johanna le ha llamado desde la grada, pero Pablo no ha respondido y no la ha mirado.

Un jugador de balonmano está tirado en el suelo mientras dos compañeros lo asisten en la cancha
Pablo Urdangarin ha ido a ayudar a su compañero | Europapress

El motivo ha sorprendido a todos debido a que el joven se ha centrado en ayudar al rival. Se ha acercado rápidamente, le ha ofrecido la mano y le ha ayudado a incorporarse. Su gesto ha evidenciado su gran deportividad y ha mostrado empatía y respeto hacia el adversario.

Al finalizar el partido, ambos equipos se han despedido sonrientes. Han posado juntos para la fotografía de familia. Han demostrado que la deportividad ha reinado sobre el marcador.

Johanna Zott ha estado apoyando a Pablo Urdangarin durante todo el partido

Aunque el resultado no ha sido el esperado, Pablo Urdangarin ha dejado claro que afronta la temporada con compromiso. Ha jugado con humildad y ha asumido que en el deporte se gana y se pierde. Ha hecho honor a su apellido dentro de la cancha.

Pablo Urdangarin deportista con camiseta azul de un equipo de balonmano en una cancha indoor
Pablo Urdangarin ha demostrado que es un gran jugador | Europapress

Lo que parecía un desaire a su novia ha resultado ser un ejemplo de nobleza deportiva. Pablo ha ignorado a Johanna en un instante clave, sí.

Pero lo ha hecho porque tenía que ayudar a un rival herido. Un gesto que ha conquistado a la afición y que ha reafirmado que, más allá del marcador, el verdadero triunfo está en el respeto y la humanidad en el juego.