La princesa Ana ha sabido ganarse un lugar propio en el corazón del pueblo y de quienes han trabajado con ella. Ha forjado una reputación única dentro y fuera de la realeza británica, combinando trabajo incansable, cercanía y un gran compromiso. Su figura inspira respeto no por su cargo, sino por su constancia y la capacidad de involucrarse de forma real en cada causa.
A pocos días de cumplir 75 años, la princesa continúa siendo un motor activo en la vida pública. Marcando la diferencia con una agenda que no da señales de pausa. Sin embargo, por su bajo perfil, hay mucho sobre la princesa que no se conoce, hasta ahora.

La trayectoria de la princesa Ana que desafía el tiempo
En los círculos reales es conocida como la “lugarteniente de mayor confianza” del rey. Acumula año tras año más compromisos oficiales que cualquier otro miembro de la familia.
Lejos de reducir su actividad, ha incrementado su carga de trabajo. “Se nota que se preocupa por el estado de Gran Bretaña y el estado del mundo”, afirma Moazzam Malik, de Save the Children UK.
Su vínculo con esta organización comenzó en 1970 y la ha llevado a recaudar millones y visitar proyectos en lugares tan distintos como Sierra Leona, Mozambique o Bangladesh.

La admiración ganada en el terreno
Quienes colaboran con ella destacan su resistencia y su cercanía. Tanya Curry, de la Asociación de Enfermedades de la Neurona Motora, resalta “la resistencia que demuestra, tanto mental como física”.
Michael Baker, de la Asociación de Equitación para Discapacitados, recuerda cómo volvió a sus funciones apenas tres semanas después de un accidente ecuestre. Ese día, “fue algo muy deliberado de su parte… e incluso se quedó mucho más tiempo del previsto”, señala, destacando su determinación.

Más que una patrona, una aliada
Ana apoya a más de 300 organizaciones benéficas y este año eligió celebrar su cumpleaños reuniendo a muchas de ellas en el Palacio de Buckingham. “Esto personifica lo que le importa a Su Alteza Real”, dijo una fuente.
También preside la Comisión Real para la Exposición de 1851. Lord Kakkar asegura que está “profundamente comprometida” con generar un “impacto en las vidas de las personas… en todo el mundo”.
Su estilo directo y práctico le permite acercarse a las personas, comprender sus desafíos y plantear soluciones sin perder la perspectiva estratégica. Su gran empatía ha ganado el respeto de todos, Tanya Curry destaca que valoran “su capacidad para hacer que la gente se sienta especial”. La princesa Ana recuerda que la verdadera grandeza se construye con constancia, cercanía y dedicación.