La Familia Real lleva siendo vista con malos ojos por muchos desde hace bastante tiempo. La tensión dentro de Zarzuela entre los diferentes miembros de la realeza es cada vez más palpable, y desde el 2014, con la abdicación del rey emérito, la realeza ha vivido unos años convulsos con muchas polémicas. Ese mismo año, Felipe asumió el trono y ha tenido que vivir de primera mano conflictos políticos que no ha sabido controlar.
Su esposa, la reina Letizia, ha sido una figura muy utilizada en Zarzuela para intentar limpiar la imagen de los monarcas. Letizia, periodista de profesión antes de su matrimonio, ha hecho creer a muchos que la realeza está cercana a la gente de a pie y que cualquiera puede llegar a las "altas esferas":
El matrimonio entre Felipe y Letizia ha sido uno de los más extraños dentro de las monarquías actuales, ya que representa una mezcla entre la tradición monárquica y un intento de acercarla a la vida moderna. Letizia, siendo una reina consorte con una carrera profesional previa, ha sido usada como un símbolo de cambio dentro de la monarquía, y su relación con sus hijas, Leonor y Sofía, refleja estos hechos.
La reina ha insistido en una educación estricta pero abierta para sus hijas, asegurando que estén preparadas para las responsabilidades que les aguardan, especialmente en el caso de Leonor, la heredera al trono. La princesa Leonor, nacida en 2005, es la primera en la línea de sucesión al trono español. Desde una edad temprana, ha asumido roles públicos y ha comenzado a formarse en los deberes que algún día le corresponderán como reina.
No consideran a Leonor de las suyas
Letizia ha jugado un papel crucial en su educación, no solo académica sino también en la preparación para sus futuros deberes reales. La relación entre madre e hija es cercana y ha sido cuidadosamente cultivada, con Letizia velando porque Leonor mantenga un equilibrio entre sus responsabilidades públicas y una infancia lo más normal posible, aunque todo acabe siendo un simple autoengaño por parte de la madre, intentando creerse que siguen siendo gente humilde y sencilla. Así pues, algunas de las medidas impuestas por su madre no han sentado muy bien a los otros monarcas europeos.
La voluntad de Letizia de alejar a Leonor de las tradiciones de la realeza europea ha creado fricciones con otras monarquias de alrededor de Europa, y muchas personas de la realeza ven en su intento de modernización una falta de respeto. Letizia no quiere que se rodee con otras princesas, y recientemente no estuvo presente en el aniversario de Christian de Dinamarca, dónde fueron muchas caras jóvenes de la realeza.
Leonor recientemente también cumplió la mayoría de edad, pero en comparación a otros hijos de reyes, ella no tuvo ninguna fiesta exótica y llena de lujos, trasladando su celebración al ámbito privado y familiar. En los Juegos Olímpicos, Leonor estuvo presente junto a su hermana Sofía, y vio como otras personalidades de la realeza les daban la espalda. Entre ellos había Guillermo y Máxima de Holanda, con sus hijas Amalia y Alexia.