La princesa Leonor de Borbón, heredera al trono español, tiene por delante un problema importante en su formación militar: su animadversión al mar. Este problema, que ha sido un secreto bien guardado dentro de la Casa Real, se ha convertido en una preocupación debido a su inminente preparación a bordo del buque Juan Sebastián de Elcano.
Desde su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza, Leonor ha demostrado un claro compromiso con su formación. A lo largo del curso 2023-24, ha superado varias pruebas y ha adquirido habilidades esenciales para su futura posición como capitán general de Tierra, Armada y Aire. Sin embargo, su formación está lejos de concluir y ahora se enfrenta a uno de los retos más difíciles: su instrucción naval.
La Escuela Naval Militar, su próxima formación
La próxima etapa en la formación de la princesa la llevará a la Escuela Naval Militar en Marín, donde ingresará como Guardiamarina de Primero. Este curso, adaptado específicamente para ella, combinará formación académica y militar con una preparación intensiva para la vida en el mar. Sin embargo, esta fase incluye una travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, una experiencia fundamental para cualquier futuro oficial de la Armada.
El buque Juan Sebastián de Elcano es un símbolo de la Armada Española y un componente crucial en la formación de sus oficiales. Durante seis meses, los guardiamarinas participan en una travesía que les permite desarrollar habilidades de navegación, liderazgo y trabajo en equipo. Para Leonor, este crucero de instrucción representa un componente esencial de su formacióny también un enfrentamiento directo con su mayor miedo: el mar.
El rechazo de Leonor al mar
Desde pequeña, Leonor ha mostrado un claro rechazo al mar y ha sufrido problemas de mareo. A diferencia de otros miembros de la familia real, que disfrutan de actividades náuticas, la princesa siempre ha evitado el agua. Este miedo ha sido manejado con gran discreción por la Casa Real, que ha buscado proteger su privacidad y evitar que el problema afecte su imagen pública.
El miedo al mar y los problemas de mareo son más que un simple inconveniente para Leonor. Estos factores representan un verdadero trauma infantil que debe superar para cumplir con sus responsabilidades futuras.
La preparación para esta etapa ha sido muy importante. Además de la formación teórica, se espera que Leonor participe en ejercicios prácticos diseñados para ayudarla a adaptarse a la vida en el mar. Estos ejercicios incluyen simulaciones de navegación y entrenamientos en condiciones controladas, con el objetivo de minimizar sus problemas de mareo y aumentar su confianza en el entorno marítimo.