En la familia real de Reino Unido, los títulos, a veces, pesan demasiado. Y cumplir con las obligaciones impuestas por la Corona se transforma en la vida de muchos, aunque se haga en forma silenciosa. Y hay quienes marcan una gran diferencia sin alzar la voz ni grandes publicaciones.
La princesa Ana ha sido un apoyo incansable y leal para la Corona británica. Y, ahora, a pesar de su perfil bajo, se ha puesto en el centro de las miradas. En medio de tensiones, enfermedades y problemas familiares, la hermana del rey Carlos sigue estando siempre firme y alejada de la polémica.

La expectación por el rol inesperado de la princesa Ana
Según medios británicos, Harry estaría dispuesto a hablar con su padre. La clave estaría en una reciente cumbre entre los asesores más cercanos del rey. En esa mesa de conversaciones, la figura de la princesa Ana ha surgido como puente potencial.
“Debería hablar con ella sobre sus experiencias. Es astuta”, afirmó una fuente cercana a la familia a The Times. El consejo no es casual: tanto Ana como Harry crecieron bajo la sombra de un hermano mayor destinado al trono.
Sin embargo, la forma en que ambos afrontaron ese lugar en la línea de sucesión ha sido muy distinta. Mientras Ana construyó su rol con tenacidad, Harry optó por alejarse, contar sus sufrimientos como "el repuesto", como mencionó en su libro y contarlo todo. La comparación es inevitable.

La vida dedicada de la princesa Ana sin pedir protagonismo
A sus 74 años, la princesa ha demostrado que el deber no descansa. El año pasado sufrió una lesión grave en la cabeza provocada por una caída del caballo. Sin embargo, en pocas semanas volvió a sus actividades como si nada hubiese pasado.
La princesa Ana no planea retirarse ni celebrar de forma ostentosa sus 75 años. Prefiere, como ha hecho siempre, seguir trabajando con sus más de 400 organizaciones benéficas. “Deber y devoción”, reza la moneda de plata que fue lanzada en su honor.

La princesa celebrará su cumpleaños reuniendo a más de 100 entidades en el Palacio de Buckingham. Allí compartirá con ellos su cumpleaños sin discursos grandilocuentes. Además, ha planificado hacer lo que siempre hace en esta fecha: navegar diez días con su esposo por Escocia.
Cuando Harry viaje al Reino Unido en septiembre por el evento WellChild, se desconoce si verá a su hermano Guillermo, pero sí podría tener una reunión con su padre. Y si alguien puede guiar esa conversación, es Ana, no desde el juicio, sino desde la experiencia. Y desde el respeto que se ha ganado en la familia y en los ciudadanos por su trabajo silencioso y abnegado.