La escena fue breve, directa y con una idea que atraviesa cualquier comensal de Catalunya. Un vídeo aparentemente inofensivo terminó azuzando un viejo debate gastronómico. El chef de Joc de Cartes puso palabras a una molestia que muchos daban por descontada, pero pocos verbalizan en público.
El dardo de Ribas contra el triturado
El origen de la polémica es un vídeo de preguntas rápidas en el que Marc Ribas critica que todavía haya restaurantes que sirven pa amb tomàquet con triturado de bote. La queja no es nueva, pero esta vez la formuló sin rodeos, pidiendo “expulsar” a los que pervierten un símbolo de mesa catalana. La imagen del cocinero pidiendo “aprender a restregar” el tomate funciona como consigna y como advertencia.
La grabación nació en el ecosistema de 3Cat y su publicación en Instagram multiplicó el alcance. Los comentarios se alinearon con la tesis del cocinero: el pa amb tomàquet se hace restregando, no “pintando”. Es una reivindicación sencilla que, sin embargo, toca nervios identitarios y profesionales. No es casual que el clip ganara tracción tan deprisa; 3Cat lleva meses aprovechando formatos cortos para acercar sus caras a la audiencia.

Un reproche que viene de lejos
La indignación de Ribas no surge de la nada. Hace tiempo que advierte que algunos locales han dejado de cocinar y compran elaboraciones ya preparadas. En una conversación radiofónica de 2023 lamentó la proliferación de cadenas “muy cuquis” y caras que, pese al ticket elevado, apenas cocinan. Su crítica va más allá del tomate, cuestiona un modelo que prioriza estética, marketing y margen sobre oficio.
El retrato también se ha escuchado en casa. En 2024, durante una charla en 3Cat, Ribas admitió que en sus grabaciones se han encontrado con locales francamente flojos. El mensaje, dicho sin maquillaje, resume la tensión del formato: televisión y exigencia real conviven en cada episodio. Y si el estándar cae, la audiencia lo nota.
Lo que pide Ribas y el debate que deja abierto
En el vídeo hay un tono de guasa, pero la idea de que es necesario elevar el listón en lo básico es clara. Un pa amb tomàquet correcto no requiere alardes, sino que exige respeto al producto y técnica de siempre. La propuesta implícita de Ribas es volver a la verdad del gesto, y que quien no quiera respetarlo, no aspire a vender tradición. La reacción en redes demuestra que el público no solo compra platos; compra coherencia con lo que se promete en la carta.

Contexto mediático y momento profesional
El estallido llega cuando Ribas encadena proyectos y entrevistas, convertido en rostro clave de 3Cat. Su discurso, que reivindica sencillez bien hecha y producto honesto, es consistente con lo que viene defendiendo en platós y cocinas. Precisamente por eso su reprimenda ha calado, puesto que no es un calentón de agosto, es continuidad.