Cuando ningún espectador esperaba que Manu Pascual le sorprendiera, lo ha vuelto a hacer. Y es que ha frenado Pasapalabra para emocionar a muchos con unas palabras.
“Quería despedirme de los invitados” ha sido la frase inicial con la que el joven ha empezado su intervención. Y tras la misma les ha dedicado unas frases a los famosos que han demostrado que se ha superado. Tanto es así que ha provocado los aplausos de todos, especialmente de Roberto Leal, el presentador.

Manu detiene Pasapalabra con unas palabras inolvidables y emocionantes
Manu no solo ha cautivado a los fans de Pasapalabra por su entrega, sus conocimientos y sus duelos de alta tensión con Rosa. También se ha ganado la admiración de ellos por los juegos de palabras que utiliza cada tarde. Juegos que emplea para decirles adiós a los famosos que se marchan, tras haberles ayudado en las pruebas.
Él siempre deja a todo el mundo alucinado con su saber hacer en este sentido. Pero ayer paralizó como nunca a quienes le estaban viendo. Y es que se superó con creces.
Todo comenzó cuando Manu pronunció la frase: “Quería despedirme de los invitados”. De inmediato, todos comprendieron que estaba a punto de regalar uno de esos momentos únicos que solo él sabe crear. Esta vez, los protagonistas fueron Poty, Nerea Rodríguez, Lydia Valentín y Leo Rivera, a quienes dedicó unos versos improvisados que sorprendieron a todos.
Les dirigió unas frases que nadie esperaba. Dijo: “Me lo he pasado genial. Como si estuviese 'chapotiando' al lado de la playa, de la ribera, viendo cómo sube la Nerea en un día de San Valentín”.

El uso de los nombres y apellidos de los invitados, unidos de esa manera, fue tan brillante que la audiencia quedó boquiabierta. Y también los propios famosos, como Valentín, que no pudo evitar espetar: “Guau”.
El propio Roberto Leal, testigo habitual de los juegos lingüísticos del concursante, no pudo evitar recalcarlo. Así, manifestó: “Ojo. No es que tenga palabras para cada uno, es que lo ha hilado todo”.
Ese reconocimiento público reforzó la sensación de que Manu había alcanzado un nuevo nivel en su ya habitual destreza poética. Cada tarde, tras las pruebas, se las ingenia para sorprender a los invitados con frases originales que combinan humor, ternura y poesía. Pero en esta ocasión logró un equilibrio perfecto.

Manu, el concursante que ha dado alma a Pasapalabra
No es casualidad que Manu se haya convertido en uno de los concursantes más queridos por la audiencia de Pasapalabra. Con gestos, como esas dedicatorias, logra que el concurso trascienda la competición y se convierta en un espacio también para la emoción y la cercanía.
El público, que sigue con pasión el programa de Antena 3, agradece estos momentos porque refuerzan la conexión humana que caracteriza al formato. Este se basa en el saber, pero gracias al joven participante también se ha convertido en un escaparate de creatividad verbal. Un detalle que, aunque parezca pequeño, hace que cada tarde el espacio tenga un plus de frescura.
Los espectadores esperan ya con ansias cuál será su próxima creación. Porque si algo ha quedado demostrado es que, además de ser un competidor de primer nivel, sabe dar al concurso un alma propia. Cada despedida es un recordatorio de que en Pasapalabra no solo se gana con aciertos, también con ingenio y emoción.