No fue un monólogo ni una broma de paso. Fue una confesión en una charla íntima, con Albert Om guiando la conversación ante público barcelonés. El protagonista, Andreu Buenafuente, escogió el tono bajo y las palabras medidas para hablar de una ciudad que marcó una etapa decisiva en su carrera.
Lo que Buenafuente le dijo a Albert Om
Ocurrió el 11 de julio, durante la fiesta de suscriptores del diario ARA, en una entrevista de Albert Om. Al día siguiente, la conversación se publicó completa y dejó un titular que resonó con fuerza: “yo, en Madrid, nunca me he acabado de adaptar”.
No había reproches gratuitos ni caricaturas. Había contexto vital: llegó con cincuenta años para encabezar Late Motiv y asumió un ritmo que definió como eléctrico. El humorista relacionó esa experiencia con un momento personal distinto y con una capital que, según dijo, se disfruta mejor cuando se es más joven.

El regreso de Buenafuente con Berto Romero y la televisión pública
En paralelo, remarcó su regreso a Barcelona y su reencuentro con proyectos, desde el pódcast con Berto hasta su programa semanal en la televisión pública. La idea no fue un reproche a la capital, sino una constatación íntima sobre pertenencia y bienestar, expuesta sin ira y con cierta melancolía.
En la misma conversación subrayó prioridades actuales, como pasar tiempo con su hija y seleccionar muy bien los proyectos que quiere hacer en Catalunya. Lo que sí dejó claro es que su centro de gravedad emocional vuelve a estar aquí, en Catalunya, y no piensa disimularlo. De hecho, el propio titular convivía con otras confidencias sobre oficio, desde cómo digiere el fracaso hasta la necesidad de conservar una voz propia.
El debate sobre el "madrileñocentrismo" cultural
La sinceridad de Buenafuente encendió la conversación en redes, donde se compartieron fragmentos del encuentro y del titular, tanto en vídeo como en publicaciones breves. Entre los comentarios reapareció un asunto recurrente: el "madrileñocentrismo", esa tendencia a considerar que todo sucede mejor en la capital, en lo cultural y mediático.

No era la primera vez que el cómico tocaba ese nervio; meses atrás ironizó sobre la idea de que el mejor pescado termina en Madrid. El eco posterior se orientó más hacia una lectura generacional que hacia una disputa personal, algo visible en los clips y reacciones compartidas por la audiencia.
Mientras tanto, Buenafuente continúa en la primera línea con Futuro imperfecto en La 1 y con Nadie Sabe Nada, que regresa en septiembre. La agenda apoya esa idea, porque Futuro imperfecto se emite cada jueves en La 1 y RTVE Play, con colaboradores muy reconocibles.
Además, El Terrat ha detallado que el programa se graba con público en un teatro de Terrassa, subrayando el vínculo territorial del proyecto. Voces del sector la leyeron como reflexión honesta y sin acritud, lejos de la eterna guerra Madrid versus Barcelona, que a menudo lo distorsiona.