La entrevista de Julieta en el programa SomEva ha encendido la curiosidad de fans y seguidores. En un formato de preguntas rápidas y directas, la cantante sorprendió al asegurar que, de niña, jamás pensó en ser artista. Su primera ilusión fue convertirse en arquitecta. Esta confidencia, aparentemente inocente, refleja una parte de su historia poco conocida, atlética pero enraizada en la creatividad y el orden.
Las palabras de Julieta
En la conversación, Julieta recordó con naturalidad: “Yo de pequeña… quería ser arquitecta”. Lejos de un capricho, esta respuesta encierra una visión precoz de diseño y estructura, algo que hoy se transmite en su música y estética. La artista explicó que sentía fascinación por los edificios, la planificación y la cadencia del espacio. Esta pasión infantil ofrece un nuevo matiz a su perfil público.
Trayectoria antes del estrellato
Aunque su vocación inicial fue la arquitectura, la música se cruzó en su camino durante la juventud. Como contaba en El País, Julieta estudió ingeniería de sistemas audiovisuales antes de renunciar a la academia por el confinamiento y el impulso creativo que vivió entonces. Esa decisión marcó un antes y un después. Sus canciones, mezcla de catalán y español, empezaron a destacar en el circuito indie.

Julieta reconoce a Rosalía y Angèle como referentes clave, inspiradoras de su estilo pop intimista. Su propuesta combina sofisticación y cercanía, algo que se refleja también en la forma en que planeaba espacios cuando soñaba con ser arquitecta. Sus declaraciones descartan pretensiones vacías. No busca construir palacios, sino experiencias auténticas.
Reacción de los medios
Tras la entrevista, las redes sociales se han llenado de comentarios como “es tan humano descubrir que una estrella pop pasaba horas dibujando planos”. Los medios digitales resaltan el contraste entre su sueño infantil y su realidad actual. Algunos profesionales han elogiado la honestidad de Julieta apuntando que no todos los artistas recuerdan su camino antes del éxito.
Esta revelación ha reforzado la conexión personal que Julieta cultiva con su público. Al compartir esas inquietudes de infancia, genera empatía y muestra su evolución. De imaginarse haciendo planos de viviendas, pasó a diseñar melodías y canciones.

Un reflejo de su identidad
Este guiño a su sueño de infancia va más allá de un simple recuerdo. Se puede entender como una metáfora de su capacidad de apuntalar un proyecto artístico sólido. Sus temas, cuidadosamente diseñados, parten de una buena base estructural desde los primeros acordes. No es casualidad que se le reconozca ahora como una figura emergente del “catalan dream”.
De momento no hay planes que apunten a los estudios arquitectónicos en un futuro próximo. Julieta afronta una gira intensa, mientras trabaja en su próximo álbum, todavía más personal y maduro. Aunque su meta es llenar grandes escenarios, mantiene el compromiso con las letras íntimas y la cercanía.