Pilarín Bayés, figura emblemática de la ilustración infantil en Catalunya, ha compartido recientemente un capítulo íntimo que pone sobre la mesa uno de los mayores retos de la conciliación. Apela a la compaginación de una carrera vital con la maternidad. Lo ha hecho durante una entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio, y esa reflexión aún resuena en numerosas familias.
Pilarín recuerda cómo su hija la definió como madre
Durante la charla, Pilarín relató cómo, cuando su hija apenas tenía seis o siete años, le confesó que su vida le parecía “bastante dura”. Un comentario que la dejó profundamente conmocionada, porque detrás de él percibió las largas jornadas de trabajo que, sin querer, habían marcado la infancia de su pequeña. Ese momento quedó plasmado en un breve clip que ha circulado por redes sociales, lo que ha permitido que muchas madres y padres se sientan identificados con su historia.
Pilarín Bayés, nacida en 1941 en Vic, se formó en la prestigiosa Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jordi. Desde 1964 colabora en Cavall Fort, con un estilo reconocible lleno de ternura e ironía. Además de ilustrar aucas y libros infantiles como El meu pardal, ha sabido integrar su vida familiar en un entorno profesional exigente. En una sociedad con pocos recursos de conciliación, su trayectoria se convirtió en referencia para muchas mujeres trabajadoras.

Voces que resuenan: mujeres trabajadoras
El testimonio de Pilarín no ha pasado desapercibido. Precisamente, en redes, numerosos seguidores han aplaudido su sinceridad, comentando que les ha sacudido emocionalmente. En el programa, los oyentes compartieron experiencias similares. Reconocieron que esa frase suya ha servido para visibilizar una problemática presente en muchas familias que se esfuerzan por “estar” más allá de lo físico.
Esto ha derivado en un diálogo enriquecedor sobre la importancia de la presencia emocional en la infancia. Durante la entrevista, la ilustradora también recordó lo común que era encontrarse con madres que, como ella, luchaban por equilibrar trabajo y hogar.
“De mujeres trabajadoras siempre ha habido”, afirmó con firmeza. Sus palabras rescatan una realidad histórica, a veces ignorada. Muchas madres, en el pasado y hoy en día, han desarrollado carreras sólidas a la vez que criaban a sus hijos. Esta perspectiva crítica y reivindicativa ha captado la atención de medios y del público en general.
Una reflexión compartida sobre conciliación y familia
El momento que Pilarín compartió demuestra que la conciliación no es solo una cuestión de organización, sino de emociones. Su hija, con apenas seis años, detectó un desequilibrio que la mayoría de adultos pasa por alto. Pilarín lo ha contado sin dramatismo, con sinceridad.
La anécdota de Pilarín Bayés con su hija pone en primera línea cómo las decisiones laborales impactan en el entorno familiar. Con una presencia discreta, pero intensa, la ilustradora se convierte en portavoz de una causa universal. La necesidad de una conciliación real y respetuosa con los tiempos de la infancia.