Aitana Ocaña

Fans indignados atacan a Aitana: La cantante acaba llorando

La cantante catalana protagonizó el primer concierto de su 'Metaformosis season'

La noche prometía ser histórica para Aitana. No era un concierto más, sino el inicio de su esperada gira «Metamorfosis Season» y su primer gran show en el Estadi Olímpic de Montjuïc. Expectación máxima, aforo completo y un público entregado que buscaba vivir uno de los conciertos del año. Sin embargo, lo que debía ser una celebración absoluta se vio salpicado por la tensión y algunos momentos amargos tanto para la artista como para sus seguidores más fieles.

Problemas de sonido y visibilidad empañan el espectáculo

La ilusión inicial pronto se transformó en nerviosismo. Ya desde el arranque, los asistentes ubicados en las gradas superiores del estadio comenzaron a mostrar su malestar. “No se oye, no se oye”, gritaban, frustrados porque la voz de Aitana apenas llegaba a sus asientos. Durante las primeras canciones, la sensación de desconcierto creció hasta que, finalmente, los técnicos consiguieron solventar la situación y devolver la emoción al público. 

Pero el sonido no fue el único frente abierto. Los seguidores que habían pagado por estar en la zona front stage —la más cercana al escenario y la más cara— también vivieron su propia frustración. El diseño del escenario, más elevado de lo habitual, dificultaba la visión de parte del show, lo que desató la indignación de algunos asistentes. Los gritos e insultos se sucedieron desde la valla, mientras Aitana y su equipo trataban de gestionar una situación cada vez más incómoda.

Así estaba el Estadi Olímpic en el concierto de Aitana anoche
Así estaba el Estadi Olímpic en el concierto de Aitana anoche | @aitanax

El incidente alcanzó su punto más crítico cuando un hombre lanzó una botella vacía que impactó en uno de los bailarines. La rápida intervención de la seguridad del recinto permitió que el agresor fuera expulsado, pero el ambiente ya estaba caldeado.

Aitana rompe a llorar antes de salir al escenario

Las emociones estaban a flor de piel también entre bambalinas. Según ha compartido la usuaria @tinyy_mp3 en X, Aitana abandonó la prueba de sonido visiblemente afectada por todo lo ocurrido. Entre lágrimas, la cantante buscó el consuelo de sus compañeras Valle y Julieta, quienes la esperaban para animarla antes del gran reto de la noche. El equipo de bailarines y músicos también reflejaba una gran decepción tras lo vivido, conscientes de que el debut en Barcelona era un momento clave para la carrera de la artista.

Lejos de dejarse vencer, Aitana se armó de coraje para ofrecer un espectáculo memorable que no solo repasó su trayectoria, sino que demostró su profesionalidad en las situaciones más difíciles. Durante más de dos horas, la cantante desgranó los éxitos de su nuevo disco «Cuarto azul», acompañada de invitados como Ana Guerra, Josep Montero y Pep Sala. El público respondió con una energía desbordante, levantando pancartas y móviles para acompañar cada balada, cada recuerdo, cada transformación artística.

Invitados sorpresa y una artista en plena transformación

A pesar de los problemas técnicos y la tensión inicial, la noche también regaló momentos de pura emoción. La colaboración inesperada de Ana Guerra, con quien Aitana volvió a interpretar el himno “Lo Malo”, sirvió como guiño nostálgico para los fans más veteranos. Josep Montero, de Oques Grasses, y el mítico Pep Sala pusieron el acento catalán a una velada que combinó raíces y modernidad.

Con “Vas a quedarte”, “Sentimiento natural” y “11 razones”, Aitana rememoró sus orígenes y reivindicó su evolución artística ante un público que, pese a las quejas iniciales, terminó rindiéndose a la entrega de la cantante. El show, repleto de guiños personales y visuales de impacto, concluyó con agradecimientos sinceros y la promesa de que, pese a los tropiezos, la gira continuará más fuerte que nunca en las próximas fechas de Madrid.