Guillermo y Kate llevan años equilibrando el peso de la Corona con su vida familiar. Y, eso, ha sido mucho más notorio luego del cáncer contra el cual luchó Kate Middleton. Su agenda oficial y pública convive con momentos privados, cuidadosamente protegidos del foco mediático.
Esta dualidad se ha convertido en el sello característico de la pareja real. Priorizan, constantemente, la estabilidad para sus hijos y las decisiones pensadas a largo plazo se centran en sus hijos más que en la Corona. Y ahora, están a punto de iniciar una nueva etapa que su entorno ya conoce bien, pero que cambiará la vida de la familia real.

Un paso más hacia una vida familiar más cómoda
Kate y Guillermo valoran la estabilidad familiar y eso incluye el espacio donde crecen George, Charlotte y Louis. Después de tres años en Adelaide Cottage, parece que ha llegado el momento de buscar algo más amplio. Y todo indica que ya tienen una propiedad favorita.
Adelaide Cottage fue la opción perfecta en su momento, sobre todo por su cercanía con la reina Isabel. Además, ofrecía un ambiente más modesto y realista para los niños. Pero con el tiempo, sus cuatro habitaciones y espacios limitados parecen haberse quedado cortos.
Según ha trascendido, los príncipes están interesados en Fort Belvedere. Esta majestuosa mansión neogótica se encuentra en Windsor Great Park y está cargada de historia real. Fue hogar de Eduardo VIII antes de su abdicación y destaca por su amplitud y servicios.
Fuentes citadas por el Mail on Sunday revelan que esta residencia ofrece justo lo que necesitan: piscina, pista de tenis y un entorno más amplio. “Sienten que Adelaide se les ha quedado pequeña”, asegura una fuente. Y Charlotte, en particular, estaría encantada con las instalaciones deportivas.

Alternativas sobre la mesa y un proyecto en pausa
Antes de decidir mudarse, también se ha barajado la posibilidad de ampliar su residencia actual. Al lado de Adelaide Cottage hay un anexo de ladrillo rojo que actualmente no se utiliza. La construcción es espaciosa y está habitable, aunque requiere una renovación completa.
De momento, este proyecto sigue sin fecha definida. “Solo falta encontrar el momento adecuado para arrancarlo”, explicó una fuente al Express. Pero si el plan se activa, evitaría una mudanza completa y mantendría la estabilidad del entorno familiar.
Por ahora, Fort Belvedere gana fuerza como próxima casa para los príncipes de Gales. Sus dimensiones y ubicación encajan con el estilo de vida que desean para sus hijos. Además, permitiría combinar la privacidad con las funciones reales sin renunciar al espacio y la comodidad.
Un nuevo capítulo en camino: sin confirmación oficial
Aunque no hay anuncio formal, las señales apuntan a que la decisión ya está tomada. La familia ya conoce los planes y el entorno más próximo lo comenta con naturalidad. Solo falta que Kate Middleton y Guillermo lo comuniquen al público.
Como todo en la familia Windsor, la prudencia manda. Pero esta vez, el movimiento parece inevitable. Y la nueva etapa podría empezar antes de lo que muchos imaginan.