El 2025 finaliza con la persistencia de uno de los escándalos más polémicos que afectan a la familia real española: las acusaciones de Jaime del Burgo, antiguo amigo íntimo de los príncipes y exmarido de Telma Ortiz, contra el actual rey Felipe VI y su esposa, la reina Letizia. Aunque muchos pensaban que la bomba informativa estallada en 2023 acabaría con el matrimonio real, lo cierto es que Felipe y Letizia han resistido y, según la prensa rosa, salen incluso reforzados.
Sin embargo, Del Burgo no se ha quedado quieto: en un nuevo tuit de final de año, ha lanzado un par de revelaciones que, de ser ciertas, pondrían en jaque la imagen del monarca.
Un escándalo que nació en 2023
Un poco de memoria. En diciembre de 2023, Jaime del Burgo revolucionó las redes sociales con una serie de tuits y publicaciones en los que relataba cómo había mantenido una relación íntima con Letizia entre 2010 y 2011, periodo en el que la hoy reina era princesa y madre de las dos hijas reales, Leonor y Sofía.
Este relato escandaloso provocó que los medios anticiparan una crisis terminal en el matrimonio de los reyes, que para muchos estaba abocado al divorcio. Sin embargo, lejos de romper, Felipe VI y Letizia optaron por una estrategia de silencio y apariciones puntuales que les ha valido reforzar la idea de una “sociedad anónima” muy sólida. A finales de 2024, revistas del corazón como Hola y Lecturas destacaban que la reina había salido airosa de esa controversia, mientras la figura de Del Burgo se iba apagando.
Primer golpe: el supuesto conocimiento de Felipe
En su último tuit del año, Del Burgo asegura que Felipe VI sabía “en tiempo real” del romance entre él y Letizia. Alega que los escoltas de la entonces princesa informaban regularmente al príncipe acerca de los movimientos de su esposa, sin que Letizia ni Del Burgo estuvieran al tanto de que el monarca estaba al corriente.
“Felipe, eras indigno porque sabías, en mi ignorancia, de mi relación con Letizia durante 2010 y 2011”, escribe textualmente. De ser cierto, significaría que el rey habría tolerado o gestionado la situación desde las sombras, tal vez para evitar un escándalo que pudiera dañarle públicamente. El hecho de que Felipe no actuara en ese momento ha dado pie a especulaciones sobre el pacto matrimonial que ambos podrían tener.
Segundo golpe: acusaciones de evasión fiscal
El contenido más explosivo, sin embargo, radica en las supuestas revelaciones de Del Burgo sobre la manera en que la familia real maneja sus finanzas. El ex cuñado de la reina sostiene que parte del patrimonio de los Borbones —tanto el del rey emérito Juan Carlos I como el de Felipe VI y Letizia— se encontraría fuera del alcance del fisco español gracias a la residencia del emérito en Abu Dabi.
Según Del Burgo, la elección de Juan Carlos de instalarse en el Golfo Pérsico responde a un plan conjunto para beneficiarse de la “legislación de algunos países del desierto” y evadir impuestos de forma encubierta. Con la frase: “Felipe, te aprovechas de la legislación para evadir los impuestos del viejo y de la familia”, Del Burgo quiere situar al monarca en el centro de una presunta trama de elusión fiscal.
La prensa española calla
Pese a la gravedad de sus acusaciones, Jaime del Burgo parece haber perdido el eco mediático que tuvo en 2023. Mientras entonces su tuit sobre una pashmina en un aseo batió récords de visualizaciones, hoy, estas nuevas revelaciones apenas superan las 25.000 lecturas.
Algunos interpretan este descenso como una estrategia de la Casa Real —a través de la discreción y la consistencia del matrimonio— para “desactivar” a Del Burgo. Otros, en cambio, creen que el público se ha cansado de lo que consideran una cruzada personal de un personaje con tendencia a la polémica política y personal.
¿El divorcio es la consecuencia?
El rumor de un posible divorcio de Felipe VI ha quedado en segundo plano, y todo apunta a que la pareja real sigue su camino con el apoyo de la institución monárquica y gran parte de la opinión pública más afín a la Corona.
Del Burgo, por su parte, continúa publicando informaciones en su perfil, en una suerte de “monólogo” al que cada vez prestan menos atención los grandes medios. ¿Podría surgir alguna prueba irrefutable que cambie el panorama? De momento, el silencio de Felipe VI y Letizia parece la mejor estrategia para sobrellevar estas acusaciones.