La princesa Leonor y toda la familia real ha vivido un evento que es especial y era muy esperado, luego de su regreso. Barcelona, con sus calles con la vida de verano, ha sido testigo de un evento que ha acaparado la atención de los medios y seguidores. Han estado presentes el rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Y si hay un escenario donde el protocolo es de gran relevancia, ese es el de los Premios Princesa de Girona. Este año, lo que parecía una aparición más del clan real español, terminó dando un giro inesperado. Porque la infanta Sofía sorprendió a todos con algo que no se esperaba y se quiere creer que no fue intencional.

Una aparición con sabor a revancha estilística
Después de meses luciendo el uniforme militar, la princesa Leonor retomó su faceta más sofisticada. Para el almuerzo oficial, optó por un vestido blanco, sencillo y elegante de Adolfo Domínguez, acompañado de unas alpargatas en tonos neutros. Era un look correcto, cómodo y apropiado.
Por la noche, decidió apostar por un conjunto sobrio en negro. Un traje de dos piezas de Bleis Madrid combinado con un top oscuro, zapatos de tacón medio y un clutch minimalista. Aunque impecable, su atuendo no sorprendió mayormente.
Quien sí lo hizo fue la infanta Sofía, su elección dejó claro que tiene un estilo propio y arriesgado. Escogió un mono azul marino con escote asimétrico de la firma valenciana THE-ARE. Lo completó con unas bailarinas de tacón dorado que daban un toque moderno y juvenil y la sorpresa fue unánime: Sofía deslumbró.
Letizia, siempre impecable, no compitió con sus hijas
La reina Letizia no se quedó atrás y, como en otras ocasiones, optó por la sobriedad elegante. Repitió un traje esmoquin de Mango con solapas satinadas, acompañado de sus ya inseparables bailarinas de Sèzane. Complementó el look con pendientes de Tous y un clutch de Magrit.
Durante la jornada matutina, había coincidido con Sofía al apostar por trajes de chaqueta, aunque en colores más neutros. Ambas se mostraron coordinadas y sofisticadas, aunque, curiosamente, fue la infanta quien impuso tendencia.

La noche que cambió el foco real
Leonor está cada vez más preparada para el rol que le espera, pero en esta ocasión, fue su hermana menor quien brilló con luz propia. El estilo audaz y fresco de Sofía fue tema de conversación en todos los rincones del evento.
El paso por Girona dejó claro que la infanta ya no camina a la sombra. Ha encontrado su identidad estilística y no teme mostrarla. Aunque aún lejos de obligaciones institucionales, su presencia se siente más fuerte que nunca.
No hay duda: en los Premios Princesa de Girona 2025, la elegancia tuvo varios rostros. Pero solo uno fue inesperadamente el protagonista de la noche. Y ese fue el de Sofía.