Cuatro personas posan al aire libre con expresión seria y fondo de vegetación desenfocada

El grave problema de Iñaki Urdangarin con uno de sus hijos

El rechazo a Ainhoa Armentia, pareja del ex Duque de Palma, es claro y la brecha familiar se agiganta

El verano, esa época del año destinada a los reencuentros familiares y a sanar heridas, ha llegado a la familia Urdangarin con un sabor amargo. Lejos de ser un bálsamo, se ha convertido en el escenario de un nuevo y doloroso desencuentro que evidencia la profunda fractura que persiste tras el mediático divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

Los protagonistas de este último capítulo son el ex duque de Palma y  su hija pequeña, Irene Urdangarin, cuya relación atraviesa su momento más crítico.

La calma que parecía haberse instalado en la vida de Iñaki junto a Ainhoa Armentia ha resultado ser solo un espejismo. Cuando se trata de sus hijos, el pasado sigue proyectando una sombra demasiado larga, y es Irene quien parece menos dispuesta a olvidar y a perdonar. La situación ha estallado de nuevo, dejando claro que hay heridas que, lejos de cerrarse, continúan supurando.

Una pareja caminando al aire libre, ambos con chaquetas abrigadas, en un entorno urbano con vegetación de fondo.
Iñaki Urdangarin cuando todavía estaba casado con Cristina de Borbón | YouTube

Un verano marcado por el rechazo y la decepción

Con la intención de tender puentes y animar a su hija tras un año complicado, Iñaki Urdangarin le propuso a Irene pasar unos días juntos durante las vacaciones estivales. Un gesto paternal que buscaba consolar a la joven, quien acaba de regresar a casa tras una experiencia agridulce en su voluntariado en Camboya y, sobre todo, lidiando con la sensación de fracaso por no haber encontrado su rumbo académico.

Una situación que, por otra parte, inquieta a la Infanta Cristina. La segunda hija de los Reyes eméritos de España teme que Irene quiera seguir los pasos de su prima Victoria Federica como influencer. Una profesión que, todo sea dicho, le está haciendo ganar mucho dinero.

Sin embargo, la respuesta de Irene fue un "no" rotundo. Según ha trascendido en diversos medios especializados, la condición para ese reencuentro era clara y no negociable: la ausencia de  Ainhoa Armentia.

Un hombre de traje y corbata posa junto a una joven y un joven, ambos vestidos formalmente, en un entorno al aire libre con árboles y personas al fondo.
Irene Urdangarin con su padre Iñaki y su hermano Pablo | Instagram

Para Irene, la novia de su padre sigue siendo una figura non grata, la persona que simboliza la ruptura definitiva de su núcleo familiar. Lo que para Iñaki es su presente y su nueva normalidad, para su hija es un recordatorio constante del dolor.

Ainhoa Armentia, el insalvable obstáculo en la relación paternofilial

Este no es un conflicto nuevo, sino la continuación de una tensión que se ha ido acumulando. El punto de inflexión fue la visita que Iñaki intentó hacerle a su hija en el pasado, apareciendo acompañado de Ainhoa.

Aquel encuentro, que pretendía ser un paso hacia la normalización, terminó en un portazo emocional. La frialdad de Irene fue tan evidente que al ex deportista no le quedó más remedio que dar media vuelta y regresar a Vitoria, dejando tras de sí una brecha aún más grande.

Para Irene, la presencia de Armentia no es un detalle menor, sino el epicentro del problema. En su percepción, ella es la responsable directa del desmoronamiento de su familia, una figura que se interpuso en el matrimonio de sus padres.

Un hombre y una mujer en la playa con expresiones serias y símbolos de enojo entre ellos
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia | Twemoji, XCatalunya

Fue una sorpresa la relación entre Urdangarin y Armentia y más si tenemos en cuenta el apoyo que le dio Cristina durante el proceso judicial y su paso por la cárcel de Brieva.

Esta lealtad inquebrantable hacia su madre, la infanta Cristina, la ha llevado a levantar un muro casi infranqueable con su padre, al menos mientras su nueva pareja esté presente. La comunicación entre ambos, según apuntan fuentes cercanas, se encuentra bajo mínimos, limitada a lo estrictamente necesario.