Durante la última jornada de la Champions, los seguidores del FC Barcelona no solo vivieron la emoción de ver a su equipo pelear por mantenerse en lo alto de la clasificación europea, sino también la aparición de un gesto muy personal de Lamine Yamal en su celebración de gol. El futbolista, con tan solo 17 años, vuelve a erigirse como una de las estrellas culés del momento y alimenta la esperanza de la afición de cara al futuro del club.
Una celebración diferente en Montjuic
La noche, de por sí, estaba cargada de expectativa. Los blaugranas encaraban un partido que podía consolidarlos en la segunda posición de la tabla. Y aunque se acabó empatando, se vivió una velada intensa, con un juego dinámico y la promesa de un Barça renovado. Fue ahí donde Lamine Yamal brilló con luz propia.
Tras marcar el primer gol del encuentro, el delantero exhibió un ritual conocido: la euforia, las bromas con algunos compañeros, pero le añadió un toque nuevo. Levantó el dedo, lanzó un beso y miró a la grada, repitiendo el gesto con la mano, en señal de dedicatoria.
Ese instante quedó retratado en varias tomas de televisión e inmediatamente desató la especulación: ¿A quién dedicaba el gol? Los aficionados culés, siempre atentos a los detalles, encontraron rápidamente a la supuesta destinataria: Álex Padilla. Y no se quedó en una conjetura pasajera. Días después, un vídeo publicado en redes sociales reforzaba la hipótesis de que la chica estaba en las gradas y que Lamine Yamal le rendía tributo con ese beso.
Un guiño en redes sociales
El jugador, que suele ser muy expresivo en la cancha, corroboró las sospechas al compartir, como es habitual tras cada partido, un carrusel de fotos en su cuenta de Instagram. En la última imagen, se aprecia el instante más especial de su celebración: se ve cómo alza un dedo mientras su compañero Fermín lo observa desde la banda.
Aunque no hay declaraciones oficiales de Lamine que confirmen al cien por cien el romance, la suma de indicios (miradas, gestos y presencia de Álex Padilla en la grada) apunta a que, efectivamente, el talento culé ha encontrado también su motivación sentimental. Al igual que otras jóvenes promesas del equipo, Lamine Yamal aprovecha los días de descanso junto a amigos y, según cuentan, con la compañía de Álex en algunas escapadas.
Una historia de amor preciosa
Por ahora, no hay declaraciones oficiales acerca de la naturaleza de la relación entre Lamine Yamal y Álex Padilla. Sin embargo, el beso al aire, el dedo levantado hacia la grada y la imagen final en Instagram sirven de pista más que evidente. Los fanáticos culés lo celebran: no hay nada más bonito que un jugador volcado en el éxito de su club y, al mismo tiempo, viviendo la emoción de un primer amor. Si la joven vuelve a ser vista en las gradas en futuros partidos, habrá que estar atentos a si las celebraciones se repiten o ganan variaciones.