Este martes, los aficionados del FC Barcelona tienen una gran cita en el horizonte: a las nueve de la noche, el equipo blaugrana visitará el estadio Da Luz para disputar la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions League ante el Benfica. Mientras el conjunto de Hansi Flick roza la clasificación matemática para octavos —tras haber ganado cinco de sus seis partidos—, la afición culé sueña con una victoria que, además de certificar el pase, sirva como un soplo de aire fresco después de la polémica vivida en el último encuentro liguero ante el Getafe.
Pero, más allá del contexto puramente deportivo, existe otro detalle que le otorga a esta noche un cariz especial: Sheila Ebana, la madre de Lamine Yamal, cumple años. Y lo curioso es la edad que celebra: 35 primaveras. Una cifra que ha sorprendido a buena parte de la afición, que quizás no imaginaba que la mamá de la gran estrella emergente del Barça pudiera rondar los treinta y tantos.
La realidad es que Sheila está viviendo un momento intenso, celebrando junto a su hijo la irrupción de un talento que parece destinado a marcar época en el fútbol internacional.
El gran estado de forma de Lamine Yamal
La atención recae una vez más sobre Lamine Yamal, el joven de Rocafonda que hace no mucho se asomaba al primer equipo y que hoy se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales. Sus regates y asistencias no pasan desapercibidos, y cada partido parece un nuevo paso en su prometedora carrera, llegando incluso a hablarse de él como un futuro Balón de Oro.
En esta jornada de Champions, su actuación será vital para el Barcelona, que se medirá a un Benfica muy en forma. Muchos culés aguardan impacientes para ver si Lamine volverá a deslumbrar, marcará o asistirá, y así regalarle a su madre un triunfal cumpleaños.
Una madre orgullosa y muy unida a su hijo
Sheila Ebana, en sus 35 años, no puede ocultar la felicidad y el orgullo que siente al ver cómo su hijo triunfa sobre el césped. Madre e hijo mantienen una relación muy cercana: se apoyan mutuamente y celebran con emoción cada logro de Lamine.
Este lazo tan fuerte ha quedado patente en un entrañable vídeo que Sheila subió a TikTok, donde se ve un pequeño gesto cargado de sentimiento: en un simple trozo de papel, ella escribió “Sonríe si me quieres mucho”. El joven crack, al leerlo, no pudo hacer otra cosa más que sonreír de oreja a oreja.
La escena recuerda un poco a aquella historia de Minguella y Messi, salvando las distancias, cuando la firma en una servilleta marcó un antes y un después en la historia del Barça. En este caso, no se trata de un contrato futbolístico, sino de un “contrato” afectivo y familiar que demuestra la complicidad entre madre e hijo. El vídeo ha conmovido a muchos aficionados, quienes valoran especialmente la parte más humana de las estrellas deportivas.
El mejor regalo para una fiesta muy especial
Para Sheila, la mejor forma de festejar sus 35 años sería sin duda ver a su hijo en el campo, brillando. Ella, que en más de una ocasión se ha mostrado emocionada y orgullosa de los logros de Lamine, se confiesa feliz de acompañarlo en cada paso que da. Con un presente inmejorable y un futuro que muchos consideran ilusionante, la familia Yamal-Ebana vive estos momentos con intensidad. Y es que no todos los días se cumple la edad que sorprende a la afición —pues muchos no esperaban que fuera tan joven— y, al mismo tiempo, se disfruta del éxito de un hijo en el club de sus amores.
El Barça, por su parte, se juegaba mucho en el encuentro contra el Benfica. Una victoria aseguraría matemáticamente su pase a octavos de la Champions, y podría dejar atrás el mal sabor de boca tras la última polémica liguera en el campo del Getafe. Y se consiguió la victoria, pero Lamine Yamal no pudo marcar.