Hombre mayor con camisa de flores sonríe mientras a su lado hay un globo de unicornio de colores en un ambiente de fiesta o evento al aire libre.

Francesc Orella habla claro sobre la censura woke: 'Ahora según qué cosas...'

Orella habló claro sobre como desde la extrema izquierda tienen dominados ciertos discursos

El actor catalán Francesc Orella, conocido por su papel protagonista en la serie Merlí, ha lanzado una contundente crítica contra la censura social y el ambiente inquisitorial que reina en la actualidad. Durante su intervención en el programa Versió Estiu de RAC1, Orella expresó su preocupación por lo que considera una deriva hacia el puritanismo moral y el linchamiento sin pruebas.

"Ahora según qué cosas no se pueden decir, se juzga gratuitamente. ¿Tenemos que ser talibanes de la moral?", se preguntó el actor, visiblemente molesto con el panorama actual. En su opinión, vivimos una regresión cultural en nombre de una supuesta corrección ética, que no es más que una nueva forma de censura.

La corrección política como forma de represión

Orella lamentó que ya no se puedan decir ni representar cosas que antes eran normales en la vida artística y social. “Estamos en unos momentos de mierda”, dijo sin rodeos, señalando que en los años 80, 90 e incluso en 2015, cuando se emitía Merlí, el ambiente era mucho más libre y tolerante.

Cartel rojo con un puño negro levantado y las palabras
Pancarta en una manifestación a favor del wokismo. | waltarrrrr

Según él, ahora hay una obsesión enfermiza por controlar cada palabra y cada gesto. La llamada cultura de la cancelación —el famoso “wokismo”— ha sustituido el análisis, el matiz y el contexto por el juicio rápido y el linchamiento mediático. “La gente pontifica sin saber. Se lapida a otros sin conocer los hechos”, denunció.

Linchamientos sin pruebas y periodismo carroñero

Uno de los temas que más indignación le causa es el papel de algunos periodistas y medios en estos linchamientos. “Determinados periodistas van a la caza de presas para ponerse medallas”, afirmó Orella, refiriéndose explícitamente a los casos de Joan Ollé y Eduard Cortés, dos personalidades del ámbito cultural que fueron señaladas por presunto acoso sexual.

Manos formando un corazón, un signo de advertencia triangular con un signo de exclamación y la palabra
El discurso woke domina nuestra sociedad, aunque cada vez menos. | Sketchify, Elvinagraft

El actor dejó claro que no justifica comportamientos inapropiados, pero criticó la manera en que se han gestionado estos casos: sin pruebas claras, con juicios paralelos en los medios y con consecuencias devastadoras para los acusados. “A Ollé le costó la vida. A Cortés le han destruido la carrera”, denunció.

Según Orella, en el caso de Cortés, la cobertura mediática fue excesiva y tendenciosa. “Una cobertura informativa así ya equivale a una sentencia”, afirmó, subrayando cómo los medios han sustituido a la justicia real con juicios mediáticos inmediatos.

¿Libertad de expresión secuestrada?

El fondo de la cuestión es más profundo: ¿estamos sacrificando la libertad de expresión en nombre de la moral políticamente correcta? Orella cree que sí. El miedo a hablar, a escribir, a actuar o incluso a bromear por temor a ser cancelado ha calado en todos los ámbitos de la vida pública.

Lo que antes era simplemente debatible, ahora se convierte en motivo de señalamiento. No hay espacio para la duda o el error. La cultura del castigo sustituye a la del diálogo. Y en lugar de proteger a las víctimas reales, se crean nuevas víctimas: personas canceladas, silenciadas o socialmente apaleadas sin derecho a defensa.

Un grito en defensa del pensamiento libre

Con sus palabras, Francesc Orella no solo ha denunciado la censura que sufren los artistas, sino que también ha alzado la voz en defensa del pensamiento libre, del derecho a expresarse sin miedo. “No podemos vivir bajo una moral inquisitorial que lincha sin pruebas”, concluyó.

Más allá del caso concreto, lo que plantea Orella es un debate necesario: ¿hasta dónde vamos a permitir que el puritanismo moderno se imponga al pensamiento, al arte y a la libertad?