Una vez más, la familia Rivera Montes ha elegido las playas del sur de nuestro país para disfrutar de unos días de descanso. Han vuelto a demostrar su unión y complicidad, han compartido momentos familiares en un entorno idílico y han mostrado una imagen de felicidad y armonía. Fran Rivera y Lourdes Montes han abandonado su hogar en Sevilla por un motivo inesperado: se han ido de vacaciones.
En esta escapada, ha habido una notable ausencia. El pequeño Nicolás, nacido el pasado 9 de abril, no ha acompañado al resto de la familia. Las altas temperaturas han sido determinantes para que el bebé se quedara en casa.
Aun así, Lourdes Montes ha presumido de figura en traje de baño. Ha posado con naturalidad junto a su marido, Francisco Rivera, y sus dos hijos mayores, Carmen y Curro, de nueve y seis años respectivamente.
Lourdes Montes y Fran Rivera se van de vacaciones en familia
Mientras Lourdes ha aprovechado el día para tomar el sol, Francisco ha jugado sin descanso con sus hijos en el agua. Ha demostrado, una vez más, que es un padre entregado. Ha reído, ha chapoteado y ha compartido tiempo de calidad con sus pequeños.
Junto a ellos, también ha estado presente Sibi, la hermana de Lourdes. Ha disfrutado de la jornada junto a su marido, Mateo Ibáñez. La pareja ha celebrado su primer aniversario de boda en junio.
Este verano, además, se prepara para recibir a su primer hijo. La llegada de la criatura es inminente. Sibi ha salido de cuentas esta primera semana de agosto.
Hasta ahora, la psicóloga ha preferido mantener en secreto tanto el sexo como el nombre del nuevo miembro de la familia. Siempre discreta, ha optado por vivir esta etapa desde la intimidad. A pesar de la expectación, ha querido proteger este momento tan especial.
Lourdes Montes y Fran Rivera quieren conocer ya al nuevo integrante de la familia
Por ello, Lourdes Montes y Fran Rivera han tomado una firme decisión. Han decidido permanecer junto a Sibi en estos días tan importantes.
Los dos han pospuesto otros compromisos para acompañarla y han querido estar cerca, apoyarla y poder conocer al bebé que está a punto de llegar. Ambos han demostrado una vez más que la familia es lo primero.
La pareja ha reforzado su vínculo familiar con este gesto. Han priorizado lo esencial: Han apostado por compartir la emoción de esta nueva vida que está en camino. Su futuro sobrino ya ha sido recibido con amor, incluso antes de nacer.