La situación ha sido complicada en varios puntos de la geografía española. Una veintena de incendios forestales, clasificados con el nivel 2, ha continuado avanzando sin control en comunidades como Castilla y León, Galicia y Extremadura. Juan Carlos I aún no se ha volcado en ayudar a la situación que atraviesa el país por lo que la Familia Real se ha querido mantener en silencio sobre esto.
Se ha considerado ya como una de las peores olas de fuegos del país al menos en tres décadas. El impacto ha sido devastador y las llamas han arrasado miles de hectáreas. Han sido varios los voluntarios los que han prestado su ayuda en los últimos días, trabajando sin descanso.

La respuesta institucional no ha tardado en llegar. La Familia Real se ha volcado en mostrar su compromiso en medio de la catástrofe. Doña Sofía ha destacado por su generosidad.
La Familia Real está intentando ayudar a España ante el estado en el que se encuentra el país
La madre de Felipe VI ha activado un fondo de emergencia de 50.000 euros a través de la fundación que lleva su nombre. Con esta donación ha contribuido en la recuperación de las zonas afectadas y en el apoyo a las familias que han perdido tanto. Su gesto ha sido valorado como un símbolo de solidaridad y cercanía en un momento crítico.
Por su parte, Felipe VI ha dado un paso al frente. Ha interrumpido sus vacaciones privadas y ha reaparecido en el Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencia en Madrid. Allí ha conocido las novedades sobre el despliegue de efectivos en las tareas de extinción.

Con este gesto ha demostrado su compromiso firme con España y con los ciudadanos. Además, se ha mantenido en contacto constante con el Gobierno y con los presidentes de las Comunidades Autónomas más afectadas. Ha recibido información actualizada sobre la evolución de los incendios y ha expresado su apoyo a los responsables políticos y a los equipos de emergencia.
Juan Carlos I aún no se ha unido a la Familia Real para intentar arreglar el problema que sufre el país
Cuando el fuego lo permita, el jefe del Estado ha anunciado su intención de visitar personalmente las zonas dañadas. Su objetivo ha sido claro: apoyar a los damnificados y ofrecer un mensaje de esperanza. La presencia de la Corona en estos días ha sido interpretada como un intento de mostrar que la institución está dispuesta a estar cerca de todos los ciudadanos.

Sin embargo, ha llamado la atención el silencio de don Juan Carlos I. El rey emérito no ha realizado ningún pronunciamiento público ni ha aparecido en los gestos colectivos de apoyo. La diferencia ha sido evidente.
Mientras la Familia Real ha intentado arreglarlo todo y aportar soluciones, Juan Carlos I se ha mantenido al margen. Esa ausencia ha marcado la actualidad, subrayando que la Familia Real ha querido dar un paso adelante. Ante estas informaciones que se han confirmado sobre Juan Carlos I, manteniéndose al margen, la Familia Real se ha mantenido sin decir palabras.