Un hombre y una mujer en la playa con expresiones serias y símbolos de enojo entre ellos

El extraño rumor que los Borbones hacen circular acerca de Iñaki Urdangarin

Son de sobra conocidos los problemas del ex Duque de Palma con la monarquía española, especialmente con Letizia Ortiz

La vida de Iñaki Urdangarin en Vitoria, junto a su pareja Ainhoa Armentia, parecía el capítulo final de una historia de redención. Un nuevo comienzo lejos del ruido mediático, del escándalo del caso Nóos y de su polémico divorcio de la Infanta Cristina. Sin embargo, tras la fachada de paseos tranquilos y rutinas de gimnasio, se esconde una realidad mucho más sombría que ha comenzado a filtrarse, curiosamente, desde el entorno de la que un día fue su familia política: los Borbones.

Un murmullo constante que habla de un hombre que, simplemente, ya no es el que era. La preocupación ha escalado a tal nivel que ni la distancia impuesta por el divorcio ha podido contenerla, especialmente por parte de una Infanta Cristina que observa con desasosiego el supuesto deterioro del padre de sus cuatro hijos.

Del deportista de élite a la sombra de la desconfianza

Según informa El Nacional, quienes conocen a Iñaki Urdangarin desde hace años lo describen hoy como una persona "apagada". El paso por la prisión de Brieva no solo le costó su matrimonio y su reputación; le arrebató también la seguridad y el carisma que lo convirtieron en una figura muy popular. La prensa lo llegó a catalogar como el yerno perfecto. Fuentes muy cercanas a su entorno aseguran que durante su condena sufrió un colapso emocional del que nunca se ha recuperado del todo.

Felipe VI e Iñaki Urdangarin
Montaje con una imagen de Felipe Vi y otra de Iñaki Urdangarin | YouTube, XCatalunya, Wolfgang

Este cambio sería palpable en su día a día. Aunque intenta mantener una apariencia de normalidad en Vitoria, su comportamiento se ha vuelto cada vez más errático y solitario. Se muestra melancólico, retraído y, sobre todo, desconfiado. Sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, son los principales testigos de esta transformación.

Un claro ejemplo de esta nueva actitud tuvo lugar hace unos meses en Barcelona, cuando reaccionó con una inusitada violencia verbal ante la presencia de unos fotógrafos. Un arrebato impensable en el Urdangarin de antaño, que evidencia una mecha muy corta y un estado anímico frágil.

La Infanta Cristina y sus hijos, alarmados por su deriva

Según estas informaciones, la situación habría llegado a un punto crítico. La Infanta Cristina se mantiene constantemente informada a través de sus hijos y lo que escucha la tiene, según su círculo, "seriamente preocupada". La procesión va por dentro, y el bienestar del padre de sus hijos sigue siendo una prioridad para ella. Incluso el rey Juan Carlos I, en conversaciones privadas, ha manifestado su inquietud por el estado de su ex yerno, una señal inequívoca de que la situación es grave. 

Personas frente a un edificio con una bandera, con una imagen de un hombre en uniforme militar en un círculo rojo.
La Infanta Cristina y su ex marido Iñaki Urdangarin | XCatalunya, Infanta Cristina, Felipe VI, Iñaki Urdangarin

Hay que recordar que el rey emérito español siempre había tenido buena relación con Urdangarin. Sus caracteres eran similares y tenía una relación más fluida que la que mantenía con Jaime de Marichalar. No obstante, Juan Carlos I lo dejó caer cuando el caso Noos pese a que había sido él quien le había animado a iniciar el proyecto.

Religiosidad extrema y sensación de ser vigilado

Pero hay dos factores que han disparado todas las alarmas. El primero es su creciente obsesión religiosa. Lo que comenzó en prisión como un refugio espiritual en la fe, se ha convertido con el tiempo en una fijación casi excesiva. Habla de religión de manera constante y acude a misa con una frecuencia que ha contribuido a su aislamiento social.

El segundo, y quizás más preocupante, es la sensación de persecución que parece haberse instalado en su mente. Algunas fuentes afirman que Urdangarin cree estar siendo vigilado por personas del entorno del rey emérito, una paranoia que ha puesto en alerta máxima a Cristina y a sus hijos. Saben que este sentimiento de estar permanentemente espiado no es una señal saludable.

Una mujer hablando en un podio durante un evento de Google.org y ciber voluntarios.
La Reina Letizia | Reina Letizia

Iñaki no habría solicitado ayuda profesional y no reconoce la profundidad de su crisis. Sin embargo, su deterioro es evidente para todos los que le rodean. La pregunta que ahora resuena en su círculo más íntimo es si la Infanta Cristina dará un paso al frente para intervenir o si se mantendrá al margen, observando con impotencia cómo el hombre con el que compartió su vida se apaga lentamente.

Quien seguro que no moverá un dedo es Felipe VI. Pese a que en el pasado había tenido buena relación con su cuñado, Letizia Ortiz ordenó romper toda relación cuando estalló el caso Noos. Esto también provocó un distanciamiento del actual monarca con su hermana Cristina y, en consecuencia, con sus sobrinos Urdangarin Borbón.