No es la primera vez que Meghan Markle acapara titulares, pero en esta ocasión no ha sido ni por una entrevista incendiaria ni por alguna revelación sobre la familia real británica. Desde hace semanas, la duquesa de Sussex se ha volcado en promocionar su última apuesta empresarial: el vino rosado "Napa Valley 2023".
El lanzamiento, que llegó acompañado de una campaña impecable en Instagram, parecía augurar una nueva era de éxitos para Meghan fuera de las polémicas palaciegas. Sin embargo, el desenlace ha sido muy diferente al esperado.
Bajo la promesa de ofrecer "un sorbo del auténtico espíritu californiano", el vino de Meghan no tardó en convertirse en viral y en agotarse en tiempo récord. En menos de una hora, la primera edición limitada se vendió por completo. Pero tras la euforia del lanzamiento, llegó el momento de la verdad: la opinión de los expertos.

Un rosado que divide a los catadores y deja regusto amargo
El entusiasmo inicial en redes sociales se ha visto rápidamente ensombrecido por las opiniones poco alentadoras de algunos especialistas británicos en Casa Real y crítica gastronómica. Uno de los más contundentes ha sido Richard Eden, conocido editor especializado, que no ha dudado en probar la creación de Meghan en directo y compartir su impresión sin filtros. Eden describe el vino como "al principio algo dulce, pero con un regusto amargo que decepciona".
Durante la cata, retransmitida en formato vídeo y comentada por diversas cuentas en X e Instagram, no faltaron gestos de incredulidad y alguna que otra broma entre compañeros. Luke Blackall, presentador habitual, intentó suavizar la situación, pero Eden insistió en su percepción negativa. El análisis fue corroborado en parte por Charlotte Griffiths, editora general del Mail on Sunday, quien reconoció la potencia alcohólica del vino. Tiene 14,5 grados, mucho para un rosado.
Griffiths, alejada del mundo de las bebidas desde hacía años, se atrevió a probarlo y definió la experiencia como "fuerte, pero aceptable". Aun así, bromeó sobre el hecho de que probablemente sus amigos no lo elegirían para una ocasión especial.

El debate ha empezado también en cuentas de sommeliers y foros especializados de California, donde algunos usuarios valoran la marca, pero apuntan que el precio es elevado por la calidad. Vale 25 dólares. Entre tanto, otras voces señalan que la popularidad de Meghan ha pesado más que las notas reales de cata.
Reacciones oficiales y el reto de conquistar el sector vinícola
La polémica en torno al vino de Meghan ha reavivado los debates sobre la capacidad de las celebridades para triunfar en sectores tan exigentes como el del vino. En declaraciones recientes, portavoces de la propia bodega en Napa han defendido el proceso de elaboración y la apuesta por métodos sostenibles.
Los medios de comunicación se han centrado más en las opiniones de la prensa británica. Estos lo han considerado un tropiezo con otros proyectos frustrados de la pareja en los últimos años.
En las últimas horas, ni Meghan Markle ni el príncipe Harry han querido pronunciarse sobre las críticas. Sin embargo, en los círculos más cercanos a la duquesa se destaca la satisfacción por el éxito comercial inicial y la intención de lanzar nuevas variedades en 2025.

Por su parte, expertos estadounidenses en lifestyle han restado importancia al revuelo, recordando que muchas bodegas icónicas también tuvieron comienzos titubeantes antes de lograr reconocimiento internacional.
Entre tanto, los seguidores de Meghan en redes sociales han reaccionado con mensajes de apoyo, insistiendo en que el sabor del vino es cuestión de gustos. En este sentido, han defendido la valentía de la exactriz al embarcarse en un sector tradicionalmente dominado por hombres.
¿Fracaso anunciado o éxito viral?
El debut de Meghan Markle en el mundo del vino deja claro que, en la era de las celebridades y las redes sociales, ningún lanzamiento está libre de escrutinio. Si bien la primera tirada ha sido un éxito de ventas, el verdadero reto para la duquesa de Sussex será convencer a los expertos y consolidarse más allá del fenómeno mediático.
¿Conseguirá Meghan darle la vuelta a las críticas y hacerse un hueco entre las marcas de referencia o quedará su rosado como una curiosidad pasajera?