Leonor ha comenzado esta semana una de las etapas más exigentes y simbólicas de su formación castrense. El pasado lunes, Leonor ingresó en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier, Murcia, para cursar su tercer y último año dentro del plan de formación militar. Después de su paso por la Academia General Militar de Zaragoza y su experiencia naval en la Escuela de Marín, ya sabe bien lo que implica el riguroso entrenamiento militar.
Sin embargo, este año en la AGA trae consigo un desafío personal que hasta ahora se había mantenido en secreto. La periodista especializada en Casa Real, Nuria Marín, ha sido la encargada de revelar este aspecto desconocido sobre Leonor. A través del pódcast Reales y Revueltos y en publicaciones en redes, Marín ha comentado que siente un “cierto respeto” e incluso miedo a volar.

“Este va a ser un curso especialmente complicado para la princesa porque le da un poco de miedo volar”, aseguró la experta. Un temor que no es menor, considerando que este año se centrará en la formación como piloto, incluyendo el manejo del nuevo modelo PC21 Pilatus (E-21), nave que pilotará ella sola.
Leonor tendrá un apoyo especial en Murcia
A pesar de que en su primera jornada en la AGA Leonor posó junto al avión y vestida con el uniforme de vuelo, no se trató solo de una imagen institucional. Según ha desvelado Marín, este paso ha sido cuidadosamente preparado desde hace meses.
“A principios de este año, la llevaron a San Javier para que pudiera probar y se tranquilizara un poco. Entonces ya probó, vio de qué iba el percal, y por lo menos ahora ya no tiene ese yuyu que tenía antes”, comentó.

Pero el secreto mejor guardado no era solo su miedo, sino el apoyo especial que va a recibir. Según Marín, Leonor contará con la ayuda de una instructora de excepción: una teniente que es la primera mujer piloto de Eurofighter en España.
Leonor se enfrenta a uno de sus años más importantes en Murcia
Esta oficial será la encargada de entrenarla de forma exclusiva, guiando a Leonor en uno de los retos más importantes de su formación. Así, la princesa no solo enfrentará sus miedos, sino que lo hará de la mano de una pionera en la aviación militar.
Este gesto, además de simbólico, muestra el firme compromiso de la institución con la igualdad y el empoderamiento femenino dentro de las Fuerzas Armadas. La princesa Leonor, en su año más desafiante, no solo se forma como futura jefa del Estado, sino que también lucha contra sus propias inseguridades.