Mujer con trenzas y camiseta rosa en una cocina sosteniendo un limón, un lazo negro de luto a la derecha y un recuadro con la foto de un hombre mayor en la esquina izquierda

El emotivo recuerdo de Maria Nicolau a Paco Solé, propietario del 7 Portes

Nos ha dejado el propietario de uno de los restaurantes históricos de Barcelona

Hay historias en la gastronomía catalana que trascienden el simple hecho culinario para convertirse en auténticos relatos de vida y cultura. Cuando una figura clave de este universo se despide, el eco de su legado resuena mucho más allá de los fogones.

Así ha ocurrido con la muerte de Paco Solé Parellada, el carismático propietario del mítico  restaurante 7 Portes de Barcelona, cuya pérdida ha generado un torrente de reacciones y recuerdos en redes sociales y programas de televisión.

Para muchos, 7 Portes no era solo un restaurante, sino una referencia sentimental y cultural en el corazón de Barcelona. Sus mesas han sido testigos de historias, reencuentros y celebraciones que, generación tras generación, han ido consolidando la reputación del local como emblema de la cocina catalana.

Una persona con gafas y camiseta oscura gesticula mientras está sentada en una cocina moderna con muebles de madera y electrodomésticos.
Maria Nicolau y una cocina de fondo | TV3, XCatalunya

Por eso, la noticia de la muerte de Paco Solé ha conmocionado a clientes habituales, figuras de la gastronomía y a quienes han crecido con los sabores y aromas que definieron su propuesta culinaria.

La noticia ha entristecido al mundo de la gastronomía

La noticia se ha conocido a través de distintos canales oficiales y ha sido confirmada en programas tan emblemáticos como Tot es Mou, de TV3, donde la chef y divulgadora gastronómica Maria Nicolau ha dedicado unas palabras especialmente sentidas al restaurador.

En una intervención que rápidamente ha sido compartida en Twitter y otras plataformas sociales, Nicolau no solo ha recordado la figura de Paco Solé, sino que ha subrayado el impacto duradero del restaurante 7 Portes en la cocina catalana.

Dos personas enfrentadas con un efecto de contorno rojo y un símbolo de
Karlos Arguiñano y Maria Nicolau | Atresmedia, Getty Images, Instagram, XCatalunya

Lejos de limitarse a una despedida formal, la cocinera ha querido resaltar cómo Solé Parellada fue uno de los “padres” de la gastronomía del país, alguien capaz de marcar el camino a seguir durante décadas. Y es que, en palabras de Nicolau, “al 7 Portes van ser els creadors del pijama, han fet cultura de l'esmorzar de forquilla, dels arrossos, de la cuina de fonda, que neix arrelada a la tradició popular, però refinada a partir de les mans dels millors cuiners que ha tingut aquella casa”.

La referencia al mítico postre pijama —todo un símbolo del recetario popular catalán— y a la tradición del “esmorzar de forquilla” (el desayuno de cuchillo y tenedor) refleja hasta qué punto el local ha influido en la evolución de la cocina tradicional.

Maria Nicolau le hace un homenaje

La repercusión de la noticia no ha tardado en sentirse tanto en medios especializados como en redes sociales. Personalidades del mundo de la restauración han querido compartir su admiración por el legado de Solé Parellada, señalando cómo su visión contribuyó a elevar la cocina de fonda —aquella más cercana al pueblo, de sabores profundos y recetas de antaño— a un nivel de excelencia y creatividad admirado más allá de Catalunya.

Maria Nicolau, que protagonizó uno de los homenajes más sentidos en Tot es Mou, incidía en cómo el 7 Portes ha sido un referente: “Han hecho avanzar la cocina. Mira las cartas de los restaurantes de Catalunya: ellos han marcado tendencia muchas veces”.

Esta frase, que ha sido muy compartida en plataformas como X (antes Twitter), sintetiza el sentir general de la comunidad gastronómica, que reconoce en el 7 Portes y en Paco Solé a una figura capaz de tender puentes entre la cocina popular y la innovación.