Primerísimo primer plano de la princesa Leonor de Borbón sonriendo al aire libre.

El director de la Academia del Aire señala por fin a la princesa Leonor: 'Tiene...'

La princesa Leonor afronta su última etapa militar bajo la mirada del director de la Academia del Aire

El director de la Academia General del Aire y del Espacio ha hablado claro sobre el futuro inmediato de la princesa Leonor. La heredera al trono encara ahora la última etapa de su formación castrense y lo hará en San Javier, Murcia. El propio responsable de la institución, Luis González, ha precisado cómo será realmente su día a día y qué trato recibirá entre los demás cadetes.

 "Va a vivir exactamente igual que un alumno de cuarto. Tiene su mismo régimen interno, sus mismos horarios, sus mismas comidas, las salidas…", ha detallado González en una entrevista concedida a El Mundo. Es decir, Leonor no contará con atajos ni privilegios, sino que experimentará de primera mano la misma disciplina que cualquier alférez.

Leonor con uniforme militar blanco y gorra con insignia dorada.
La princesa comienza su última fase de formación militar aérea | Europa Press

El director ha remarcado además la importancia de que la princesa se mida con las exigencias de los alumnos más avanzados. "Los alféreces de cuarto tienen un bagaje y una experiencia que se aplica a enseñar y a ver cómo se comportan con otros compañeros que están en formación", ha señalado. Según González, esta convivencia permite valorar no solo las dotes de liderazgo, sino también la capacidad de adaptación a un entorno competitivo y exigente.

Sin trato de favor: así vivirá la princesa Leonor su día a día en San Javier

Este 1 de septiembre, fecha en que la princesa inicia esta última fase, se ha puesto de relieve el significado de su paso por la Academia del Aire. Será el broche de oro a una preparación que ya la ha llevado por Zaragoza y Marín, en tierra y en mar. Ahora le toca el aire, con una rutina férrea que pondrá a prueba su resistencia física, mental y emocional.

El director ha ido incluso más allá al marcar sus objetivos. "Querría que se llevara el conocimiento de nuestro espíritu aviador, esa vocación de servicio a España y a los españoles", ha confesado. También ha resaltado la importancia de que la princesa conozca personalmente los medios aéreos, los valores de la institución y el sentimiento de equipo que define al cuerpo.

La princesa Leonor durante la llegada del buque-escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’ y de la fragata ‘Blas de Lezo’, en el puerto de El Musel en Gijón.
Leonor compartirá con sus compañeros una rutina exigente | Europa Press

El día a día de Leonor no tendrá concesiones, y a las 6:30 horas la diana sustituirá al despertador, seguida de un desayuno rápido y de intensas clases hasta la tarde. La cena está pautada a las 20:30 horas y el silencio obligatorio comienza a las 22:30 horas. Convivirá en habitaciones compartidas, baños colectivos y un mobiliario sencillo, un entorno que contrasta con la comodidad de la Zarzuela.

Tradición, disciplina y vuelo en solitario: el mayor desafío de la princesa Leonor

La formación no solo será académica, sino también técnica. Antes de poder pilotar un avión real, deberá superar etapas en simuladores digitales que reproducen con exactitud el manejo de una cabina. Solo después, y si los instructores la consideran preparada, llegará el momento del vuelo en solitario, un hito reservado a quienes logran cumplir con los estándares más altos.

La experiencia conecta además a Leonor con la tradición familiar. Su padre, el rey Felipe, y su abuelo, Juan Carlos I, se formaron en esta misma institución y llegaron a pilotar aviones militares de combate. La princesa, tercera generación en seguir estos pasos, encara ahora la oportunidad de demostrar que su preparación no es simbólica, sino real.

La presión es alta, pero la intención es clara y la futura reina realmente vivirá lo mismo que cualquier cadete, forjando su carácter en el rigor de la disciplina milita. Sin privilegios, sin concesiones y bajo la mirada de quienes quieren comprobar hasta dónde llega su capacidad. La princesa Leonor comienza así el reto definitivo de su formación.