La Casa Real de Mónaco ha revelado a través de sus redes una última hora muy importante. Es más, la misma ha llenado de felicidad al príncipe Jacques. Y es que, a través de una misiva escrita por Alberto II, la institución ha revelado el paso que ha dado el principado.
Y es que ha conseguido renovar hasta 2035 una relevante competición que tiene lugar allí. Encantado está el heredero, porque significa que durante muchos años más va a poder seguir disfrutando de la misma.

La Casa Real de Mónaco da la gran noticia
Alberto y Charlene están continuamente en el disparadero tras varias crisis e incluso por la nula relación de ella con los hijos ilegítimos de él. Sin embargo, ahora la realeza monegasca está de actualidad por otra razón. Sí, porque la Casa Real ha comunicado que se ha conseguido renovar el Gran Premio de Mónaco, de Fórmula 1, hasta 2035.
En concreto, se ha comunicado subiendo una carta escrita por el soberano en la que revela dicho logro. Carta que dice así: “La renovación del Gran Premio de Mónaco hasta 2035 se inscribe en la continuidad de una tradición deportiva e histórica. Una tradición a la que el principado sigue profundamente vinculado”.
“No puedo sino aplaudir este compromiso renovado. Es testimonio de un éxito colectivo, de la excelencia de nuestra colaboración con la Fórmula 1. Y del lugar singular que ocupa Mónaco en el panorama del automovilismo internacional”.

La importancia del acuerdo radica en que el Gran Premio de Mónaco es uno de los pilares de la Fórmula 1. Desde su primera edición en 1929, la cita se ha convertido en un escaparate mundial, donde deporte, glamour y tradición se dan la mano. Su renovación garantiza que durante la próxima década, el principado seguirá siendo escenario de esta prueba, disputada en un trazado urbano y que está considerada como una de las más desafiantes.
Para la población local, este anuncio es motivo de orgullo, pues asegura que su país continuará siendo epicentro de una fiesta que atrae a miles de visitantes anualmente. Pero, sobre todo, es un guiño al futuro, al heredero Jacques, que crecerá viendo cómo este reto deportivo sigue formando parte inseparable de la identidad del país que un día gobernará.
El príncipe Jacques, feliz con la noticia dada por la Casa Real de Mónaco
El príncipe Jacques, primogénito de Alberto II y Charlene de Mónaco, está encantado con la buena nueva. Aunque todavía es un niño, sabe que la renovación del Gran Premio significa que podrá disfrutar de la carrera como espectador privilegiado durante mucho tiempo. Es más, de adulto, podrá ejercer su papel de heredero, presidiendo actos y entregando trofeos en una competición que marca la historia de su tierra.

Los medios internacionales no han tardado en subrayar la relevancia de esta noticia en clave familiar. En un contexto en el que la Casa Real de Mónaco suele ocupar titulares por rumores sobre la relación entre los soberanos, este anuncio ofrece un soplo de aire fresco. En lugar de polémicas, se centra en un éxito deportivo y diplomático que refuerza la imagen de estabilidad de la institución.
El propio entusiasmo de Jacques es reflejo del impacto positivo que tiene este acuerdo. La Fórmula 1 no es solo un espectáculo para los aficionados, también es un motor económico y cultural para el principado. La continuidad del Gran Premio implica que nuevas generaciones, como la del joven príncipe, crecerán vinculadas a una tradición que ha convertido al país en una referencia mundial.