Hay parejas que consiguen transmitir magia sin necesidad de grandes declaraciones ni exhibiciones públicas. Anna Castillo y Álvaro Mel son exactamente eso. Desde que coincidieron en la serie Un cuento perfecto, donde sus personajes se enamoraban a ritmo de comedia romántica, los actores trasladaron esa conexión a la vida real, ganándose el corazón de miles de fans que los siguen en cada paso que dan… y en cada rincón que visitan. Su última aventura juntos ha sido, como no podía ser de otra manera, una escapada especial, íntima y llena de pequeños placeres.
Una pareja discreta y muy querida
Anna y Álvaro no necesitan presumir ni anunciar constantemente su amor. Lo suyo es más elegante y natural. Aparecen juntos de vez en cuando en redes sociales, en algún evento o compartiendo algún plan tranquilo con amigos. Y cada vez que lo hacen, su naturalidad y complicidad consiguen enamorar. Esta Semana Santa, ambos han optado por uno de los destinos que mejor representa su estilo de vida: calma, belleza y buena comida. Una fórmula que siempre les funciona.

A través de stories en Instagram, Anna Castillo ha ido dejando pequeñas pistas de su paradero. Sin dar nunca demasiados detalles, ha compartido imágenes de paisajes bañados por el Mediterráneo, platos deliciosos y atardeceres que invitan a la pausa. Álvaro, por su parte, ha sido más reservado, pero no ha faltado en las fotos. Se nota que han disfrutado de cada momento. Y como buenos amantes del buen comer, han dedicado buena parte del viaje a recorrer restaurantes y descubrir nuevos sabores.
Los dos restaurantes que enamoraron a Anna
En esta escapada, Anna ha revelado dos de sus paradas gastronómicas favoritas. La primera, en un rincón encantador donde empezó su ruta con un aperitivo de lujo: una ostra con manzana ácida, lima, apio y cava. Un plato fino, fresco y equilibrado que marcó el tono del viaje. La segunda parada fue aún más sabrosa: carpaccio de atún y aguacate a la brasa, seguido de platos de pasta que hicieron salivar a sus seguidores. Tagliolini con gambas y botarga, y paccheri alla Vittorio, una receta italiana con salsa de tomate que terminó por cerrar el festín.

El entorno ideal para una escapada de desconexión
Más allá de la comida, lo que ha atrapado a muchos es el entorno. Calles empedradas, casas blancas, acantilados, playas tranquilas... todo apuntaba a que la pareja había elegido un destino especial dentro de Catalunya. Y aunque no han querido revelar explícitamente dónde se alojaban, el ambiente acogedor de sus fotografías y la selección de restaurantes daban una pista clara para los más observadores.
Las imágenes transmitían algo más que unas simples vacaciones. Era una celebración del presente, del disfrute consciente, del amor sin ruido. Sin colaboraciones etiquetadas ni publicaciones patrocinadas, Anna y Álvaro han demostrado que lo más bonito se puede compartir sin perder la intimidad.
La confirmación, al final
Aunque durante toda la escapada han mantenido el destino en secreto, ha bastado una simple mención en una de las publicaciones para despejar cualquier duda: Turandot y Isabella’s, dos restaurantes con nombre propio... situados en Begur y Llafranc. Es decir, el rincón que ha robado el corazón a la pareja no ha sido otro que la Costa Brava, joya indiscutible del litoral de Catalunya. Allí, entre paisajes salvajes, platos memorables y paseos al atardecer, Anna Castillo y Álvaro Mel han vuelto a confirmar que no hace falta viajar lejos para tocar el cielo. Basta con dejarse llevar por los sabores, las vistas… y por el amor.