Futbolista celebrando con el escudo del Real Oviedo a la izquierda sobre un fondo azul

Vinicius la lía en redes sociales tras el zasca de la afición del Oviedo

Sigue la polémica con el brasileño tras la victoria por 0-3 del conjunto de Xabi Alonso en el Tartiere

El Real Madrid consiguió una gran victoria en Oviedo, pero la noticia no fue el triunfo. Una vez más, el foco estuvo en Vinicius Junior, que volvió a protagonizar escenas impropias de un jugador de su nivel. En lugar de centrarse en el juego, el brasileño eligió el camino del show y la provocación.

El encuentro en el Carlos Tartiere, que debería haber sido una fiesta, terminó marcado por sus gestos y actitudes. El público ovetense se encontró con un futbolista que buscó la confrontación. La situación terminó ensuciando lo que podía ser una noche de buen fútbol.

Un inicio desde el banquillo y un guion repetido

Vinicius comenzó el partido como suplente, algo que pareció no sentarle nada bien. Entró al césped en el minuto 63 con el marcador aún ajustado. Desde el primer momento, sus acciones generaron más polémica que aportación real. Lo suyo fue un guion ya demasiado conocido.

Xabi Alonso, Vinicius y el escudo del Real Madrid
Montaje con Xabi Alonso y Vinicius en primer plano. | Canva

Su primera aparición clara terminó en amarilla por fingir un penalti. El árbitro, De Burgos Bengoechea, no cayó en su intento y le amonestó sin dudar. Desde entonces, Vinicius se dedicó a protestar, gesticular y retar tanto al colegiado como al público asturiano.

El público estalla y Vinicius responde con más provocación

El estadio Carlos Tartiere, lleno hasta la bandera, reaccionó con abucheos constantes. Al unísono, gran parte de la grada le dedicó un sonoro “tonto, tonto”. En vez de calmarse y centrarse en el juego, Vinicius respondió elevando la tensión. Fue entonces cuando se encaró directamente con los aficionados.

Futbolista del Real Madrid celebrando con una expresión de emoción en un estadio vacío y un emoji de sorpresa al fondo
Un ex del Real Madrid le deja las cosas claras a Vinicius. | XCatalunya

La situación alcanzó su punto álgido tras el segundo gol blanco. Mientras sus compañeros celebraban con normalidad, el brasileño buscó al árbitro y le dedicó un gesto provocador. Las cámaras lo captaron claramente y las críticas no tardaron en multiplicarse.

El show en redes sociales después del partido

Lo más grave llegó después del pitido final. En lugar de reconocer errores, Vinicius recurrió a sus redes sociales.  “Yo soy así”, escribió en Instagram con una foto señalándose la oreja frente a la afición. Un mensaje arrogante que incendió todavía más el debate.

En Oviedo, por primera vez, vivió el ambiente hostil de un estadio que no le perdonará fácilmente. La grada del Tartiere, que había acudido en masa para disfrutar del partido, se sintió menospreciada. Vinicius no solo provocó, también insultó el sentimiento de miles de aficionados.

El problema para el Real Madrid

El comportamiento de Vinicius genera un problema creciente dentro del club blanco. Su carácter impulsivo y su tendencia a perder los nervios se han convertido en una constante. Ni Ancelotti antes ni ahora Xabi Alonso parecen capaces de controlarlo. El vestuario necesita calma y él ofrece lo contrario.

En el propio partido, Mbappé llegó a ponerle la mano en la boca durante una celebración. Un gesto que evidencia la preocupación interna por sus reacciones.  El francés, que ahora lidera al equipo, parece entender mejor cómo manejar la presión.

Una imagen cada vez más deteriorada

Lo preocupante es que la imagen de Vinicius en LaLiga se deteriora rápidamente. Cada jornada, una nueva afición se suma a la lista de enemistades.  Con su actitud, alimenta un clima hostil que solo le perjudica en el futuro. Los árbitros ya le tienen señaladísimo.

Lo que sucedió en Oviedo es un ejemplo claro de ese desgaste. Provocó, fingió, insultó y terminó el partido como si nada hubiera pasado. La sensación es que no aprende y que repite los mismos errores una y otra vez.

Una temporada con riesgo de convertirse en tormenta

La campaña recién empieza, pero Vinicius ya se ha puesto en el foco equivocado. El Mundial a la vuelta de la esquina debería motivarlo, pero parece distraído. Entre la competencia con Mbappé y la presión del banquillo, su comportamiento puede empeorar.

El Real Madrid necesita su talento, no sus shows continuos. En Oviedo quedó claro que la afición quiere fútbol y respeto, no gestos provocadores. Si no cambia pronto, Vinicius corre el riesgo de ser recordado más por sus polémicas que por su calidad.