La histórica goleada del París Saint-Germain al Real Madrid por 4-0 en la semifinal del primer Mundial de Clubes reformado sigue dejando ecos, no solo por el baño futbolístico en el terreno de juego, sino también por lo ocurrido fuera de él. Luis Enrique, técnico del PSG, no solo ha dejado claro que su equipo es el más en forma de Europa, sino que también ha repartido recados con su particular estilo.
Uno de ellos, dirigido directamente a Edu Aguirre, periodista de ‘El Chiringuito’ y conocido defensor del madridismo. El encuentro entre ambos se produjo a la salida del MetLife Stadium, en Nueva Jersey, donde el PSG destrozó sin piedad al equipo de Xabi Alonso.
Aguirre, que había viajado a EE. UU. para seguir de cerca al Real Madrid, se acercó a Luis Enrique y, con tono educado, le dijo: “Enhorabuena, Lucho”. La respuesta del técnico fue tan inesperada como irónica: “¿Te alegras mucho, ¿no?”. Una frase cargada de sarcasmo que rápidamente se viralizó en redes sociales.

Un Madrid irreconocible, una humillación histórica
La presión alta, la intensidad, la circulación de balón y la contundencia defensiva fueron de manual. Luis Enrique ha conseguido lo que parecía imposible: convertir al PSG en un bloque compacto, solidario y demoledor sin necesidad de grandes individualidades mediáticas.
Por contra, el Real Madrid fue una sombra de sí mismo. Ni Vinicius, ni Bellingham, ni siquiera Modric en su despedida pudieron evitar el naufragio. Con errores groseros de Asencio y Rüdiger, que regalaron los dos primeros goles, el partido quedó sentenciado en apenas diez minutos. A partir de ahí, fue un paseo triunfal para los parisinos.

Lo más doloroso para el madridismo no fue solo el resultado, sino la imagen. Y eso es lo que precisamente Edu Aguirre intentó maquillar con su felicitación a Luis Enrique. Pero el técnico asturiano no dejó pasar la oportunidad de mandar un dardo. “¿Te alegras mucho, ¿no?”, no solo fue una frase para Aguirre, sino una indirecta general a los medios y al entorno que, durante años, han despreciado el estilo de Luis Enrique por no encajar con los valores clásicos del madridismo.
El 'septete' de Mbappé… que nunca llegó
Un traspaso que alimentó las ilusiones de un madridismo convencido de que con Kylian llegaría una nueva era dorada. Sin embargo, el tuit de Jota Jordi tras la goleada fue tan demoledor como certero: “Felicidades por el SEPTETE con Mbappé”. Nada más lejos de la realidad.
Y es que, desde que el francés firmó por el club blanco, el equipo ha sido eliminado de la Champions, ha perdido la Supercopa, ha caído en Copa del Rey… y ahora queda fuera también del Mundial de Clubes. Todo ello, mientras el PSG —sin Mbappé— alcanza la final practicando uno de los mejores fútboles vistos en años.
Un espejo incómodo para el Madrid
La realidad es que el PSG de Luis Enrique se ha convertido en un espejo incómodo para el Madrid. Representa todo lo que el equipo de Xabi Alonso quiere ser y no logra: presión coral, solidez defensiva, creatividad ofensiva y hambre de títulos. En París el bloque es lo que marca la diferencia.
El Mundial de Clubes ha puesto a cada uno en su sitio. Y por si no había quedado claro en los 90 minutos, Luis Enrique lo remató con una sonrisa sarcástica y una frase que ya es historia del fútbol moderno.