Hay historias en el fútbol que permanecen intactas con el paso de los años, como la relación que une a Abelardo y al Sporting de Gijón. Un club que, para muchos, es más que una camiseta; es el hogar y la memoria de una generación que vivió grandes emociones sobre el césped de El Molinón. Para Abelardo, el Sporting siempre será el equipo al que le une un vínculo sentimental que va mucho más allá de los resultados.
La figura de Abelardo en el Sporting es sinónimo de entrega y compromiso. Tras una etapa como jugador y dos periodos como entrenador, el gijonés ha experimentado todos los estados emocionales posibles ligados a su club. Recientemente, tras su paso por el banquillo en una situación límite, Abelardo ha mostrado de nuevo su disposición a regresar. Pero esta vez, lo haría de una forma especial: como segundo entrenador, siempre que Luis Enrique, otro símbolo de la ciudad, aceptase el reto de dirigir al equipo.
En unas declaraciones realizadas en el podcast de Senén Morán, Abelardo no dudó en lanzar un mensaje que no ha tardado en hacer ruido entre la afición: “Si viniera Luis Enrique al Sporting y me pide que le ayude estaría encantado. Sí sí sí, ojalá… En nuestra época de jugadores dormíamos más juntos que con nuestras mujeres, en camas separadas, eso sí”. Unas palabras que reflejan la profunda amistad y complicidad entre dos exfutbolistas que se formaron en los mismos valores y pasaron juntos momentos inolvidables en el vestuario.

Luis Enrique: una cuestión de sentimiento
La posibilidad de ver a Luis Enrique en el banquillo del Sporting no se basa en el aspecto económico ni en la búsqueda de nuevos retos profesionales. Según Abelardo, el exseleccionador y actual entrenador de éxito mundial guarda un sentimiento sportinguista tan fuerte que no descarta volver algún día a sus orígenes. “Es muy sportinguista, mucho. Es de esas personas que podría hacerlo perfectamente, no sería por un tema económico porque no lo necesita. Sería algo sentimental”, aseguraba Abelardo durante la entrevista.
Aun así, el técnico asturiano reconoce que este regreso no sería inmediato. Luis Enrique todavía se encuentra en uno de los puntos más altos de su carrera, y el propio Abelardo lo sitúa incluso como futurible para dar el paso a la Premier League: “Creo que no sería ahora todavía, porque está en un momento a un nivel en el que le falta entrenar aún en la Premier. Sería el sucesor típico de Guardiola en el City”.

Una última etapa llena de presión y responsabilidad
Abelardo también hizo balance de lo que fue su último periodo al frente del Sporting, marcado por la urgencia y la presión del descenso: “La última etapa en el Sporting hay que pensar poco para volver. Si lo llego a haber pensado, uf. Era una situación muy jodida con la opción de descenso a Primera RFEF. Lo hablé con mi familia, me animaron a hacerlo y eran sólo 4 partidos, aunque podía salir en la foto. En el partido en Fuenlabrada me dolió el pecho. No nos veía haciendo un gol ahí ni en 3 días. La Real B iba 2-0 perdiendo y se puso 2-2 y falló una clara al final… Es una pena que el Sporting pelease por ese objetivo de la salvación, tiene que luchar por otras cosas. Es mi equipo, me necesitaron y volví”.
El peso de entrenar al club de toda la vida es algo que solo los nacidos en Gijón entienden del todo. Como él mismo reconoce, el grado de implicación emocional es tan alto que resulta imposible desconectar: “Como entrenador no desconectas, son 24 horas pensando en fútbol. Fuera del Sporting todavía desconectaba menos. Entrenar al Sporting es distinto, hay mucha más presión porque eres de aquí, tu familia es del Sporting”.