El mercado de fichajes del Sevilla FC parecía haberse calmado tras un inicio agitado, pero en las últimas horas ha surgido un nuevo frente inesperado. Desde Italia, concretamente desde Bolonia, se han encendido las alarmas por el posible interés de la Serie A en uno de los jugadores más destacados —y a la vez recientes— del conjunto hispalense.
Mientras el club de Nervión continúa valorando qué hacer con piezas como Juanlu Sánchez, el nombre de otro jugador ha saltado con fuerza a los titulares. Se trata de uno de los extremos con más proyección del plantel y, aunque su estancia en el club ha sido breve, ha dejado huella en los minutos que ha disputado.
Italia, al acecho
El Bologna busca alternativas para cubrir la más que probable salida de Dan Ndoye y entre los candidatos para su sustitución aparece un viejo conocido de la Bundesliga: el actual extremo del Sevilla. Junto a él, se barajan nombres como Christos Tzolis (Club Brujas), Kevin (Shakhtar Donetsk) y Mohamed Ali Cho (Niza).
El jugador, que llegó al Sevilla durante el mercado invernal por poco más de tres millones de euros, no ha podido demostrar todo su potencial debido a una lesión que lo apartó de buena parte de la pasada temporada. Aun así, su rendimiento en los partidos disputados han convencido al cuerpo técnico liderado por Matías Almeyda.
Charla personal con Matías Almeyda
La relación entre el técnico argentino y el futbolista ha sido clave para mantenerlo motivado durante su recuperación. De hecho, el pasado jueves, Almeyda se acercó personalmente al jugador durante la sesión de entrenamiento para conversar sobre aspectos tácticos y reforzar su confianza de cara al próximo amistoso frente al Schalke 04, en el que todo indica que será titular.
A pesar de los rumores sobre una posible salida, el cuerpo técnico sigue tratándolo como una pieza fundamental del proyecto. Almeyda sabe que su velocidad, capacidad de desborde y lectura del juego son activos valiosos en una plantilla que ha perdido algo de profundidad por las lesiones y las salidas recientes.
¿Una salida prematura?
El interés del Bologna, aunque aún no se ha traducido en una oferta formal, podría poner en aprietos a la dirección deportiva del Sevilla, que valora tanto el impacto económico como el deportivo de una posible venta. El club italiano estaría dispuesto a ofrecer una cantidad cercana a los cinco millones de euros, lo que supondría una ligera plusvalía.
Sin embargo, la cúpula sevillista no tiene prisa por tomar decisiones. Confían en que el jugador pueda explotar definitivamente esta temporada y convertirse en una referencia ofensiva en el Sánchez-Pizjuán. Además, venderlo ahora podría interpretarse como una falta de planificación y debilitar la imagen del club ante su afición.
Un futbolista que genera debate
En redes sociales, la noticia ha generado reacciones encontradas entre los aficionados del Sevilla. Algunos consideran que sería un error vender a una promesa con tanto futuro, mientras que otros creen que, si no se convierte en titular indiscutible, es preferible hacer caja ahora.
Lo que está claro es que el mercado no ha terminado y que desde Italia seguirán presionando para hacerse con los servicios del atacante. Un futbolista que, pese a su corto paso por Nervión, ya ha dejado momentos memorables y que muchos olvidan que llegó del Augsburgo. Ese jugador del que hablamos todo este rato es Rubén Vargas.