La posición de delantero centro existe desde tiempos inmemoriales. Los arietes son los encargados de marcar los máximos goles del equipo. Sin duda, es una tarea muy complicada que no tan solo depende de un jugador, sino de todo el equipo que lo acompaña.
Sin embargo, los que más aparecen en la cita con el gol son los que más se recuerdan en los anales de la historia. Por ello, los ránkings de goleadores cogen una relevancia crucial para determinar cuál es el mejor jugador de la historia. Grandes nombres como: Ronaldo Nazario, Puskas o Gerd Muller son algunos de los grandes futbolistas que atesoran los mayores en su memoria.
El gran "Rusky"
Si hablamos de "nueves" es imposible no recordar a Antonio García Ramos, más conocido como “Rusky”. El delantero catalán fue un referente del equipo, tanto en Segunda como en Primera, a lo largo de 8 temporadas (76-84), tras llegar procedente del Barcelona.
En lo que antes era otro fútbol, el delantero destacaba por su portento físico y sus grandes cabezazos, que aseguraban su gran cita con el gol. Su espectacular definición lo llevó a ser uno de los jugadores históricos del Real Valladolid.
El recuerdo de Antonio García Ramos
Las redes sociales se han pronunciado y lo recuerdan de esta bonita manera: “Yo quería ser Rusky”, “Rusky, Pepin, Ali Navarro, ¡¡¡Richard… ídolos absolutos de la infancia ochentera!!!” o “Qué jugador. Qué camiseta.”
Para quien no lo conozca Antonio García Ramos fue clave en el Valladolid de los 70 y 80. El delantero jugó 8 temporadas en el Pucela, 4 en el Barça y categorías inferiores y una en el Sabadell. El ariete consiguió anotar 108 goles en toda su trayectoria.
Su gran relación con el gol
Uno de los más bonitos que se le recuerdan es el que marcó frente al Barcelona, de cabeza, en un partido que terminó en empate. Con tan solo 31 años se retiró del futbol profesional en el Sabadell, equipo en el que jugó sus últimos 9 partidos.
El ariete es un histórico del Real Valladolid. En su temporada más memorable defendiendo los colores blanquivioletas jugó 42 en los que anotó 20 goles. Una campaña que fue la primera en la que jugó con el Valladolid.
El oficio del “9” es una de las posiciones favoritas para cualquier niño que quiere dedicarse al fútbol. El trabajo del equipo lo lidera la persona encargada de hacer goles. Tener un buen ariete augura conseguir muchos éxitos deportivos.