El inicio de la temporada no ha traído calma al Oviedo. Con la llegada de Eric Bailly y la intención de fichar otro central, el equipo de Paunovic ha provocado un inesperado efecto dominó. La zaga azulona se ha llenado de opciones y algunos jugadores miran al mercado.
El técnico serbio ya cuenta con cuatro defensores para dos posiciones clave. Si se concreta un nuevo fichaje, el overbooking será evidente. La consecuencia es clara: uno de los actuales centrales quedará relegado.
El interés crece en LaLiga Hypermotion
Esa situación no ha pasado desapercibida en Segunda División. El Racing de Santander busca reforzar su defensa y ve una oportunidad clara. El Real Zaragoza, por su parte, también se mueve con rapidez para anticiparse. Ambos clubes han tanteado al entorno del jugador.

La necesidad es distinta, pero la urgencia es compartida. El Racing quiere añadir competencia a Manu Hernando y Javi Castro. En La Romareda, mientras, consideran prioritario sumar experiencia tras un inicio irregular.
En este escenario aparece el protagonista de la historia: Oier Luengo. El central vasco, de 27 años, debutó en Primera esta misma temporada. Sin embargo, su continuidad como titular se ha puesto en duda tras la llegada de Bailly. Luengo renovó en octubre hasta 2027, pero su futuro es incierto.

Racing y Zaragoza, caminos distintos
El conjunto cántabro se mantiene paciente, confiando en que el mercado abra puertas. Mantilla, Saúl y Salinas completan la zaga, pero buscan más opciones. Luengo encajaría en la idea de un defensa versátil.
El Zaragoza, en cambio, se ha movido de inmediato. Txema Indias, director deportivo, ya ha contactado con el entorno del jugador. En la capital aragonesa saben que la operación es complicada, pero apuestan por la cesión.
Un perfil muy cotizado en Segunda
Su físico imponente y velocidad en los duelos lo convierten en un central fiable. La temporada pasada disputó 28 encuentros con el Oviedo, 24 como titular. Su rendimiento convenció a Paunovic, pero la competencia actual cambia todo el panorama. Su salida parece cuestión de tiempo.
El entrenador serbio tendrá la última palabra sobre el futuro del jugador. Aunque la directiva ve con buenos ojos liberar una ficha, Paunovic valora la fiabilidad del vasco. Su compromiso con el club y la afición es evidente. No obstante, la llegada de otro central dejaría su rol reducido.
Una pelea abierta hasta el cierre del mercado
La cesión es la vía más realista, aunque no se descarta un traspaso bajo. El futuro del central vasco aún no está escrito. Lo único seguro es que su nombre ha agitado el mercado de Segunda. Y que Real Zaragoza y Racing de Santander librarán una batalla intensa por hacerse con un descarte inesperado de Paunovic.