El Atlético de Madrid comenzó la temporada con un golpe inesperado. La derrota ante el Espanyol en Cornellà dejó dudas y preocupación. Simeone reconoció después del encuentro que el equipo no supo reaccionar. El vestuario rojiblanco quedó tocado y la directiva quiere mover ficha urgentemente.
Los colchoneros habían planificado un verano tranquilo tras cerrar varias incorporaciones. Sin embargo, la falta de contundencia ofensiva en el primer partido encendió todas las alarmas. El equipo necesita desequilibrio, profundidad y un perfil capaz de marcar diferencias.
Mercado en ebullición y oportunidades
En el Metropolitano no dan nada por cerrado hasta el último minuto. Carlos Bucero, responsable del área deportiva, sigue muy atento al mercado internacional. El fracaso de varias operaciones en Italia puede abrir un escenario inesperado. Y entre los nombres disponibles, uno ha vuelto con fuerza a la agenda rojiblanca.

La Atalanta, especialista en vender caro, rechazó al Inter de Milán. Los de Bérgamo no aceptaron menos de sesenta millones por su atacante. Incluso se permitió rechazar una oferta formal cercana a los 45 millones.
El nombre que aparece en el horizonte
Con ese bloqueo, surge de nuevo la posibilidad para los madrileños. A mitad del culebrón, un nombre destaca entre todos: Ademola Lookman. El extremo nigeriano rompió relaciones con su club tras sentirse engañado. El jugador incluso publicó un comunicado en redes sociales acusando a la Atalanta de incumplir promesas.

Lookman quería dar el salto al Inter, pero las negociaciones fracasaron definitivamente. Los agentes del futbolista fueron informados de que el club nerazzurro abandonaba la operación. Y ese vacío coloca al Atlético en una posición interesante de cara a este final de mercado.
El comunicado que lo cambió todo
El nigeriano fue contundente con sus palabras: “Se rompió nuestra confianza. Me prometieron una salida si llegaba la oferta adecuada. Ha llegado, pero ahora bloquean la operación con excusas incomprensibles”. El texto se volvió viral y confirmó la tensión interna.
El Atlético de Madrid lo sigue de cerca, consciente de la oportunidad. Simeone siempre ha pedido más regate y velocidad en los extremos. Lookman encajaría en ese perfil, ofreciendo variantes para los partidos más cerrados.
Los rojiblancos saben que deben actuar con calma en la negociación. Las relaciones con la Atalanta son buenas y podrían facilitar un entendimiento. El club italiano entiende que tendrá un problema si el futbolista se queda descontento. En el Metropolitano ven un fichaje estratégico a medio plazo.
El fantasma de Cornellà como recordatorio
La caída en Cornellà frente al Espanyol es un aviso serio. Simeone insistió en que el equipo necesita más carácter y velocidad arriba. Sin un recurso ofensivo diferente, las noches difíciles pueden multiplicarse. Por eso la directiva no descarta una inversión de última hora.
La afición rojiblanca no perdona los tropiezos iniciales y exige reacción. El mercado todavía ofrece margen, pero las decisiones deben tomarse rápido. El recuerdo del fracaso en Barcelona estará presente en cada reunión interna.
Expectación en el Metropolitano
Fabrizio Romano adelantó que el Atlético mantiene abierta la puerta a Lookman. Aunque de momento no hay negociación formal, las próximas dos semanas serán decisivas. El futbolista quiere salir y los rojiblancos esperan la oportunidad perfecta para lanzarse.
El objetivo es reforzar un proyecto que debe competir en tres frentes. La derrota inicial dejó claro que faltan piezas para ser realmente fiables. Y todo apunta a que el nombre de Ademola Lookman volverá a sonar con fuerza en Madrid.