El Real Zaragoza sigue inmerso en el diseño de su plantilla para la próxima temporada y hay una posición que concentra la atención: la portería. La salida de Femenías ha dejado un hueco importante bajo palos, y desde la dirección deportiva se han activado varias operaciones para reforzar la meta.
Varios nombres han sonado con fuerza en las oficinas mañas. Algunos, como Diego Mariño, ya se han esfumado: el veterano guardameta puso rumbo al Albacete. Otros, como Raúl Fernández del Mirandés o Fernando Pacheco, siguen en la lista, pero con negociaciones aún poco avanzadas.
Un rol secundario que quiere dejar atrás
Este portero lleva dos temporadas en un equipo madrileño, donde ha vivido a la sombra del titular. A pesar de formar parte de una plantilla que ha hecho historia clasificándose para la Conference League, su papel ha sido más discreto de lo que esperaba.

Solo ha disputado 15 partidos oficiales en las dos últimas campañas, una cifra muy alejada de los registros que firmó anteriormente en otro club, donde llegó a jugar 34 encuentros en una sola temporada y dejó su portería a cero en 17 ocasiones. Necesita cambiar de aires.
El interés viene de lejos
Este mismo jugador ya estuvo en la órbita del Zaragoza en mercados anteriores, pero ahora el interés se ha intensificado. También el Levante mostró deseo de repescarlo, aunque no ha movido ficha definitiva. Ante este panorama, el club aragonés podría tomar la delantera.

Además, la situación en su actual equipo es incierta. El titular argentino podría salir del club, pero no hay garantías de que este jugador pase a ser el número uno. La falta de continuidad y el deseo de sentirse importante lo empujan a escuchar propuestas que le aseguren protagonismo.
Pese a tener ofertas de equipos de Primera, el guardameta valora seriamente regresar a Segunda División si eso significa tener minutos de forma regular. Para él, lo importante no es tanto la categoría como el rol que se le ofrezca. Volver a sentirse indiscutible, como en su etapa más brillante, es ahora su prioridad.
En Zaragoza gusta… y mucho
Fuentes cercanas al club maño reconocen que este portero es uno de los favoritos del cuerpo técnico. Su perfil gusta por su madurez, su buena colocación y su carácter tranquilo, algo muy valorado en una portería donde los nervios a veces han jugado malas pasadas.
Además, en comparación con otras opciones que se han esfumado —como Alejandro Iturbe, que jugará en el Elche—, este nombre cobra aún más fuerza. La afición también lo recibe con buenos ojos: es un guardameta que ya ha demostrado nivel en momentos de presión.
¿Final feliz a la vista?
El fichaje aún no está cerrado, pero la operación avanza a buen ritmo. Las conversaciones ya han comenzado y desde ambas partes se percibe voluntad de llegar a un acuerdo. De concretarse, podría ser uno de los movimientos clave del verano para el Zaragoza.
Y aunque no es una estrella mediática ni un portero internacional, sí es uno de esos fichajes que hacen equipo y marcan la diferencia en una liga tan dura como la Hypermotion. En La Romareda cruzan los dedos. El nombre del portero que lo cambiaría todo es Dani Cárdenas.